La lucha de egos no cesa. Tras el capítulo en el que ambos jugadores discutieron por el cobro de una pena máxima, el presidente trató de arreglar las cosas a su manera: con dinero.
En el PSG parece existir una única fórmula para lograr los objetivos: la del dinero. Así lo sugiere el plan de vuelo que ha tomado el conjunto parisino para convertirse en el mejor club del mundo. Comprar al precio que sea. Y traer figuras al por mayor, así los egos de cada una no quepan en el vestuario.
Una muestra de lo peligroso que puede ser juntar a tantas figuras la dieron el brasileño Neymar y el uruguayo Édinson Cavani, quienes discutieron por lanzar un penalti. El 10 está recién llegado y con rótulo de estrella, el fichaje más caro y el jugador mejor pago. El 9 lleva cuatro años con la camiseta, como goleador y fungiendo de tercer capitán.
La disputa llegó hasta el vestuario. El grupo se dinamitó. Hay dos bandos. Unos con Neymar, otros con Cavani.
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Nasser Al-Khelaifi, presidente del PSG, trató de mediar a su manera -con dinero- para acabar con esa lucha, según explica el diario ‘El país’ en su edición dominical, en la que cuenta cómo le ofreció un millón de euros a Cavani para que renunciara a ejecutar las penas máximas en favor de Neymar.
“Envió la pasada semana un intermediario a ofrecer dinero a Edinson Cavani (…) La propuesta consistía en mejorar su contrato: ahí donde el club se comprometía a pagarle una prima de un millón de euros en caso de ser máximo goleador de la Ligue 1, Al-Khelaifi le ofrecía consolidarle esa cantidad. Marcara o no marcara goles. El dirigente esperaba pacificar así un vestuario revuelto que evidencia la crisis cada vez que Neymar y Cavani se pelean por lanzar los penaltis. Su intento fue en vano”, reseña el rotativo español.
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Y continúa: “Cavani emitió una respuesta tajante. Dijo que no le interesaba el dinero. Si el club quería pagarle más, no se opondría, pero los penaltis los seguiría tirando él pues llevaba cuatro años trabajando para el PSG, era el tercer capitán, y se había ganado esa forma de dignidad”.
Lejos de acabar la lucha de poderes, la situación podría salirse, aún más, de las manos para el PSG. “Al-Khelaifi también envió emisarios a tantear a Neymar. Le invitaron a olvidarse de los penaltis. Le dijeron que él era un jugador total y le sugirieron que el rey del equipo debía actuar con magnanimidad cediéndole la gracia del tiro penal al nueve, que vive del gol. Neymar no comprendió esta lógica”.
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Inclusive, en la nota periodística, el diario proporciona una información que sugeriría que el brasileño no se habría lesionado -explicación oficial para su baja en la fecha de este fin de semana en Francia-, sino que sería una forma de protesta: “Cuando le anunciaron la decisión inflexible de Cavani (de no aceptar ceder los penaltis), la reacción de Neymar fue airada. Este viernes alegó que le dolía un pie y Emery le quitó de la lista para jugar el sábado en Montpellier. El PSG jugó su peor partido de la temporada antes de empatar 0-0”.
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Neymar o Cavani. La lucha empezó por cobrar un penalti, pero podría tornarse peor de no encontrar alguna solución.
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