
En 2025, Nairo Quintana está corriendo el cuarto Giro de Italia de su carrera. La primera vez fue en 2014, coronándose campeón sobre Rigoberto Urán y Fabio Aru. Posteriormente, en 2017, finalizó segundo, detrás de Tom Dumoulin y venciendo a Vincenzo Nibali. Pasaron varios años para que volviera a la 'corsa rosa' y su regreso se dio en el 2024, culminando de 19 en la clasificación general.
Ahora, arribó a territorio italiano con otro objetivo. Consciente de su nivel y entendiendo que las nuevas generaciones están en otro escalón, fue elegido por el Movistar Team como gregario de su compatriota, Einer Rubio, quien es el líder de la escuadra. Hasta el momento, 'el Cóndor' no ha desentonado y ha cumplido con su labor, respaldando y aportando en los momentos más difíciles.
Prueba de ello fue lo ocurrido este viernes 16 de mayo, entre Castel di Sangro y Tagliacozzo (Marsia), donde el pelotón se enfrentó a un recorrido total de 168 kilómetros. Allí,la alta montaña dijo presente, por primera vez en esta edición, y fue una prueba interesante para los favoritos. Dos puertos de segunda, uno de tercera y otro de primera categoría pusieron a prueba al pelotón.

Finalmente, el ganador de la etapa 7 del Giro de Italia fue Juan Ayuso (UAE Team Emirates - XRG), seguido de Isaac del Toro, quien fue segundo, y Egan Bernal (INEOS Grenadiers), que completó el podio del día. Así las cosas, Primoz Roglic (Red Bull Bora Hansgrohe) se hizo con la 'maglia rosa', destronando a Mads Pedersen (Lidl Trek), quien sufrió más de la cuenta en los diversos ascensos.
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En cuanto a Nairo Quintana, cruzó la meta en el puesto 27, a un minuto y cuatro segundos. Dicho resultado, sumado al rendimiento que tuvieron sus rivales, le permitió subir siete plazas, hasta la 24 de la clasificación general, a dos minutos y 44 segundos del esloveno. De hecho, es el tercer mejor 'cafetero', superando a Daniel Felipe Martínez y Brandon Rivera.