Nápoles llegó a este duelo de este sábado de vuelta con la ventaja de 1-0 conseguida en el partido jugado en la ciudad de Milán.
Tras 95 días de para en el fútbol italiano, debido a la pandemia del coronavirus, el balón volvió a rodar con las semifinales de la Copa. Este viernes, Juventus avanzó a la final luego de superar en la serie al Milan y, este sábado, era el turno para Nápoles e Inter.
El conjunto napolitano, que contó en el arco con el colombiano David Ospina, llegó a este encuentro de vuelta luego de haber vencido 1-0 en condición de visitante.
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Ventaja que duró apenas tres minutos, pues Christian Eriksen se mandó un tremendo golazo que tuvo como víctima al arquero de la Selección Colombia.
El danés agarró la pelota en un tiro de esquina y mandó el balón que, en principio parecía un centro, pero al final terminó metiéndose por debajo de las piernas del guardameta antioqueño, que entre el desconcierto buscaba responsabilidad en alguno de sus defensores por si alguien había desviado el disparo.
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Así fue el gol olímpico del Inter de Milán:
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