Los lisboetas, terceros en la liga, consiguieron, con esta victoria, seguir al acecho del Porto y el Benfica, que el sábado ganó cómodamente en casa ante el Boavista (3-0).
El partido empezó negro para los ‘verdiblancos'. Pocos antes de que se cumpliera la primera media hora de juego, Tobias Figueiredo tocó el balón con la mano dentro del área. El árbitro no dudó en señalar la pena máxima, que fue convertida por David Simao.
El Sporting no tardó en reaccionar y, cinco minutos más tarde, Mané le pasó el balón a Fredy Montero, quien remató desde dentro del área y consiguió igualar el marcador. El guardameta Maura tocó el esférico, pero no pudo evitar el empate.
A partir de ahí, los lisboetas se desmelenaron y empezaron a jugar de una forma más ofensiva. Crearon más oportunidades y dejaron menos espacios al rival. Aún así, se fueron al descanso sin haber conseguido adelantarse en el electrónico.
No fue hasta el primer cuarto de hora del segundo tiempo cuando Carrillo anotó el segundo para el Sporting, tras un centro desde el lateral derecho de Carlos Mané, que el peruano supo aprovechar perfectamente.
En vez de relajarse, el combinado visitante fue a por más goles y consiguió el tercero. Tobias Figuereido remató un centro con la cabeza y sentenció el partido. Saltó más alto que los demás y tuvo su merecido a poco más de diez minutos del final.