1. Es la salida más fácil que tiene hoy la Federación. Y la Federación está acostumbrada a salidas fáciles cuando no incoherentes. 2. Leonel es una figura que no despierta odio en el país. Y bastante odio hay en el país. 3. Es prudente ante tanta imprudencia. Renunció y, a falta de lealtad, dijo: “Me quedé porque Hernán (Darío Gómez) me dio el visto bueno. Fue un pedido especial de él”. 4. La selección necesita carácter. Y a él parece sobrarle. 5. Leonel pide públicamente lo que quiere. Leonel, sin duda, quiere a la selección. 6. Lo dijo hace rato el Pibe Valderrama, tras la salida de Eduardo Lara: “Para mí, el candidato es Leonel Álvarez. Ha demostrado que sus equipos juegan bien (…) Ya hizo su curso. Es el candidato que me gusta. No me vayan a salir con esa carretilla de que no tiene experiencia”. 7. Si ese fuera el caso, Leonel tiene sus cartas para mostrar: jugó más de 100 partidos internacionales, estuvo en cinco copas América, conoce las Eliminatorias y participó de los mundiales del ´90 y del ´94. Fue campeón de la Libertadores con Nacional y fue campeón con el Medellín como técnico. 8. Es obvio, pero vale la pena decirlo porque a veces sobran las decisiones ilógicas: Leonel es el técnico que hoy conoce más el proceso que se quiere seguir. Fue asistente del Bolillo, fue a la Copa América y ya dirigió al equipo en Estados Unidos. Cualquier otro llegaría primero a conocer más que a desarrollar. 9. La Federación no se puede dar el lujo de intentar otro fracaso de negociación con un técnico de más quilates. 10. Leonel nació en Remedios (Antioquia). Su nombramiento en propiedad es el remedio que está a nuestro alcance para contrarrestar nuestros males. En Twitter: @javieraborda
Actualizado: enero 25, 2017 02:44 p. m.