Según informó la Cadena COPE, los altercados comenzaron cuando miembros de la ‘barra brava' del Espanyol intentaron entrar a unos palcos privados del estadio donde habían varios aficionados del Barcelona que celebraron el gol de penalti que marcó Lionel Messi y que definió el encuentro para el conjunto azulgrana (0-1).
En las afueras del estadio, algunos aficionados de ambos equipos se enfrentaron entre sí y con la Policía catalana, que tuvo que recurrir a la fuerza para calmar los ánimos.