El TAS, en un comunicado, informó de que Fernando Santos podrá ejercer sus funciones de entrenador hasta la conclusión del procedimiento y que éste podría resolverse a finales del próximo noviembre.
Fernando Santos fue expulsado durante el partido de octavos de final del Mundial de Brasil entre Costa Rica y Grecia, selección a la que él dirigía. El árbitro de aquella eliminatoria fue el australiano Benjamin Williams.
A pesar de su expulsión, el portugués dio en el terreno de juego la lista de lanzadores para la tanda de penaltis, que clasificó a los costarricenses para cuartos de final, y la presenció desde el banquillo.
Esa actitud le costó una sanción de ocho partidos de inhabilitación y una multa de 20.000 francos suizos por conducta antideportiva.
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Fernando Santos, tras su nombramiento como seleccionador de Portugal en sustitución de Paulo Bento, presentó un recurso contra esa sanción, que le impediría dirigir todos los encuentros que el combinado luso disputará en la fase de clasificación de la Eurocopa de Francia 2016, pero el comité de apelación de la FIFA lo rechazó.