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El sol vuelve a salir

Nada peor que escribir con la pasión ardiendo, sobretodo cuando se ha perdido. Por eso me gusta esperar hasta que el sol vuelva a salir, porque la realidad es esa con este deporte: al otro día, el sol siempre vuelve a salir. Y eso lo enseñan las canas, los años. Las derrotas duran lo que dura la salida del sol. Al otro día hay espacio para una reflexión más limpia. Y si eso pasa cuando un equipo pierde la Copa del Mundo ¿Cómo no va a pasar cuando un equipo tiene el chance de recomponer, remontar y se mantiene vivo? Leía ayer reacciones que iban desde el "que se vayan todos", "fuera Rueda", "no se salva ninguno"...¿Faltó ir ayer con antorchas a quemar la sede e imolar todo lo que se ha construido? En fin, respeto lo que digan, cada quien que maneje sus neuronas como le de la gana al son de sus calenturas o congelamientos. El clásico de ayer lo ganó muy bien el Medellín. Desde el minuto cero aplicó un torniquete de presión en todas las zonas, ahogó, ahogó y ahogó a Nacional. Eso se logra a punta de actitud, orden, mantener el equipo corto y un gran despliegue físico. Virtud toda del rival. Por cierto: ante Nacional los equipos también tienen virtudes. Esa san benito de creer que el equipo de uno es infalible ante todo es síntoma de idiotez. A nosotros también nos da gripa. El rojo lo hizo bien y el verde lo hizo mal. Por momentos Nacional tuvo destellos. Mal que bien, generó tres opciones claras de gol. Pero queda en la retina el fútbol de sometimiento del DIM liderado por un Marrugo que fue tres veces lo que no fue Macnelly y se tragó la cancha. Pero si de llenar la retina es el tema, si de lírica futbolística se trata, lo de Franco Armani fue una sinfónica de Mozart a la hora de mostrar lo que debe hacer un arquero en su trabajo. Sublime, artístico, eficiente...Se viste de símbolo bajo los tres palos verdolagas en los que se han parado las glorias llamadas: Navarro, Carrabs, Higuita, Calero, Ospina y Pezzuti. Ya si hablamos de lo que mostró el equipo, la cosa se centra en muy bajos niveles individuales. Un Macnelly Torres sin liderazgo, sin actitud y con el talento huyendo, un Mejía que ya no mete los huevos con los que la tribuna lo identifica y un Murillo errático al que le hacen un daño enorme anunciando su traspaso al Pachuca de México en esta instancia. Ahora bien ¿Esto ya se cerró? ¿Llamamos a los bomberos para que apaguen el incendio que ocasionamos en la sede? No señores, no hay que tener muchos años y dos dedos de frente para darnos cuenta que esto está más abierto que las partes nobles de una actriz porno. Nacional es un equipo serio, bien parado y que tiene con qué remontar. La lección de ayer queda aprendida: hay que salir a tragarse al rival, hay que mejorar un mil por ciento en la actitud, hay que jugar con mil gónadas, hay que imponer... Tengo la fe intacta, otro será el análisis si quedamos eliminados pero por ahora seguimos vivos. El domingo hay que convertir el Atanasio en una caldera llena de aliento, de apoyo, de paciencia para trabajar el resultado. Es hora de dejar ese vicio de hundir a Nacional sin piedad cada vez que la cosa está para arriba y complicada. Demostremos de verdad lo que es esta raza antioqueña: una raza que cuando la cuesta o la situación pone más obstáculos, más ganas se sacan para superarla. Con todo pues, a levantar esa cabeza hinchas verdolagas. Todo está por hacer ¡Vamos Nacional carajo! Seguir a @poterios

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