El encuentro entre el Watford y el Tottenham, de la vigésima primera jornada de la Premier, fue interrumpido temporalmente a causa de una "emergencia médica" en las gradas del estadio Vicarage Road.
En el minuto 83 el árbitro Robert Jones, tras recibir una comunicación por su auricular decidió parar el encuentro porque un espectador tuvo un problema de salud y necesitaba asistencia sanitaria.
El choque estuvo detenido con los veintidós jugadores sobre el césped a la espera de noticias mientras varios miembros del personal del club local atravesaron la cancha para asistir al seguidor en la grada Lower Graham Taylor.
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Minutos después los sanitarios se llevaron de la grada al aficionado para que fuera sometido a unos exámenes más exhaustivos mientras el resto del público acompañaba con una sonora ovación.
Diez minutos después, Robert Jones ordenó la reanudación del choque entre el Watford y el Tottenham.
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