El escenario en el que España y Colombia se medirán este miércoles se inauguró cuando los españoles construían sin parar. Hoy, es la casa del club que más tiempo ha estado en la B.
El Estadio Nueva Condomina, en Murcia, es el retrato de lo que era España antes de la crisis económica que le explotó en 2008 y que aún hoy sigue dejando secuelas entre sus ciudadanos. De aquella bonanza inmobiliaria desenfrenada, en la que se construía por construir, quedó un escenario nuevo con capacidad para 31.179, un aforo pequeño para el deseo de aquellos años de albergar inclusive partidos internacionales como la final de la Liga de Campeones.
En la ciudad, y al interior del Real Murcia, el club que más años ha pasado en segunda división y que lo convirtió en su casa, se describe como “el deseo de muchas generaciones de aficionados hecho realidad”. Y es que esta construcción, inaugurada en 2006 con un partido amistosos entre España y Argentina, reemplazó a antiguo Estadio de La Condomina, ubicado en el centro de la capital y edificado en 1924.
La realidad es que, aunque se usa, desde la Autovía del Mediterráneo, la carretera que lo comunica con la ciudad, se divisa un imponente estadio emplazado al lado de un conjunto de centros comerciales que también se hicieron cuando el dinero no era la preocupación entre los españoles, y que apenas hasta ahora va tomando fuerza gracias a la lenta recuperación económica.
Un palco de honor con 163 puestos, 364 asientos VIP, 32 palcos privados, zona para 128 periodistas, 572 parqueaderos y 11 bares son algunas de las especificaciones del Nueva Condomina, donde este miércoles España y Colombia se enfrentarán. Un escenario que recuerda lo que era el país a comienzos de siglo.