No puedo evitar pensarlo: Juan Manuel Corzo es perfecto para dirigente del fútbol colombiano. No sé si en el Cúcuta Deportivo de su tierra natal (que ya está acostumbrado a declaraciones estilo Corzo como las del hoy detenido ex alcalde Ramiro Suárez y su "gasolina de avión", entre otras), o mejor en la Federación Colombiana de Fútbol (¡donde su empleador sí que le pagaría la gasolina y los viáticos... muchos viáticos!), pero invito a Corzo a que se retire del Senado y empiece una nueva carrera en la dirigencia deportiva: nació para eso. Corzo habla sin que le importen las consecuencias, es descarado, acusa a sus críticos de terroristas evocando al benemérito Alvaro González Alzate , es el gran promotor de la inmunidad para sí mismo y, fundamental para ser directivo de nuestro fútbol, sus vínculos con personajes oscuros de la vida nacional siguen sin ser resueltos. ¡Si manda dos fotos y fotocopia de la Libreta Militar, le dan un puesto mañana! En la historia de políticos descarados de Colombia (toda su historia para ser exactos) nadie había sido tan desfachatado desde que el entonces presidente Julio César Turbay dijo que iba a "reducir la corrupción a sus justas proporciones". Lo de Corzo lo sabemos todos, pero vale la pena recordarlo: el presidente del Senado acepta sin mayor vergüenza que sus $16 millones de sueldo (que paga usted y pago yo, por cierto) no le alcanzan para comprar gasolina y que por eso mismo usted y yo también deberíamos gastarle la gasolina. Esa fue su última perla, pero antes había dicho maravillas como: "Toda la clase política buscamos ayudar a nuestros amigos", recordándonos a nuestros dirigentes de Dimayor siempre juntos y listos para vetar jugadores que les renuncian a sus colegas que no les pagan; o como: "La voluntad popular es validar matrimonio heterosexual", mostrando una apertura mental y un respeto por los derechos de género dignos del país de González Alzate. Tal vez en lo que más me recuerda Corzo a un dirigente del fútbol es en lo de la inmunidad parlamentaria. Él, un tipo que fue electo por 63.251 votos, casi todos en Cúcuta y Norte de Santander, defiende a capa y espada que los congresistas sean intocables, que sean tratados como los HP (honorables parlamentarios) que son, y que reciban un trato preferencial en términos judiciales por eso. El discurso es el mismo de los popes del fútbol el año pasado, cuando el recién posesionado gobierno Santos amenazó con meterle la mano al principal espectáculo del país por el desmadre permanente en el que vive: la Federación puso un tatequieto y mostró su inmunidad Fifa amenazando duro y recordándole a la nueva administración que el fútbol se maneja solito, y que si había una intervención política incluso podríamos ser desafiliados. A lo mejor Corzo vio lo que hicieron sus pares de la dirigencia del fútbol colombiano y se dijo a sí mismo: si eso pasa en el deporte, ¿por qué no en el Congreso? ¡Es que hasta en eso tendría perfil para presidente de Dimayor o Federación el chisgarabís de Juan Manuel! Copiarse de las ideas ajenas sin que te importe un carajo lo que piense el resto del país, como con las "argentinadas" del descenso por promedio, el torneo semestral o la futura sorpresa de extender el campeonato a 20 equipos para que Pereira y América dejen de sufrir con lo del descenso , eso sí que define a un dirigente de nuestro fútbol... Sígame en Twitter: http://twitter.com/PinoCalad PD. Hice unas averiguaciones por diferentes frentes y lo del torneo de 20 equipos en el 2012 sólo tiene un pero para ser aprobado por unanimidad: uno de los ascendidos sería Patriotas (que ganó el primer semestre de la B y por tanto ya está en la final de diciembre), y muchos dirigentes no creen que sea buen negocio tener dos equipos en Tunja. ¿Será que la solución es trastear al Chicó nuevamente? Ahí dejo esa nueva teoría de la conspiración...
Actualizado: enero 25, 2017 12:02 p. m.