Dos expulsiones en el primer tiempo cambiaron la historia de un partido que parecía condenado a la mediocridad y terminó siendo una fiesta de golazos y emociones.
Jonathan Lopera en Once Caldas y Edwin Velasco vieron tarjetas rojas a los minutos 24 y 37, respectivamente, con lo que el juego se abrió. Arango puso a ganar al blanco gracias al penal de la expusión tulueña, pero en el segundo tiempo el ingreso del incumbustible Carlos Rodas cambió todo.
Con él el Tuluá se vio peligroso y abrió a una floja defensa del Caldas que tuvo que padecer las anotaciones de Muñoz e Ibargüen, pero en los últimos diez minutos llegó la remontada alba gracias a dos golazos, el primero de ellos un tiro libre impecable de Arango y el seguno otro buen remate de Penco para un 3-2 que no sirve para clasificar este semestre, pero sí para sumar en la tabla del año.