Exactamente un año después del magnífico debut de la Selección Colombia en el Mundial de Brasil 2014, ante Grecia, el combinado nacional iniciará una nueva travesía, pero esta vez, a escala continental. La plataforma para engalanar a las retinas de los aficionados sudamericanos, desde los toques de James Rodríguez y los irreverentes movimientos con el esférico de Juan Guillermo Cuadrado, será la Copa América que se disputará en Chile. Nuevamente el himno de Colombia se volverá a escuchar desde otras plazas del continente, con ingredientes y matices diferentes, sin embargo, el sentimiento y las ganas por levantar un trofeo son inevitables en el paladar de los colombianos. Y es así –según el criterio de quien escribe estas líneas- porque la escuadra ‘cafetera’ cuenta con serios argumentos para celebrar desde tierras australes; empezando por la mentalidad ganadora, inyectada por José Pékerman, hasta el exquisito fútbol exhibido en la más reciente participación en la Copa del Mundo, además de la continuidad de un proceso que instala a Colombia como uno de los serios candidatos de este certamen, a pesar de los factores condicionantes del camino. 14 de junio. Dos de la tarde, estadio El Teniente de Rancagua. Los dirigidos por el colombo-argentino, José Pékerman, saltan a la cancha. Primer rival: Venezuela; elenco que desde hace más de una década representa una piedra en el camino para los colombianos. Ahora bien, desde ese compromiso ante la ‘Vinotinto’, el equipo colombiano deberá demostrar por qué es uno de los pretendientes con mejor ‘partido’ para adjudicarse la Copa América de Chile, después de haber obtenido su primer y único título continental en 2001. He ahí donde aparece el primer banderín de respaldo que augura excelentes resultados: la continuidad de un proceso -iniciado desde 2012- al comando de José Pékerman y consolidado en el Mundial de Brasil, donde la Selección quedó eliminada en cuartos de final a manos del anfitrión. La importancia de este factor radica en el conocimiento profundo que tiene el argentino sobre los jugadores del rentado local y los batalladores del fútbol internacional. En ese sentido, José visiona a la perfección cada una de las virtudes de sus pupilos y trata de sacar lo mejor de ellos. Un caso especial es el del delantero samario, Radamel Falcao García, quien pese a no tener continuidad en el Manchester United, cuenta con el respaldo del estratega de 65 años de edad; punto realmente plausible para que el exPorto recupere el rasgo innato de todo goleador: la confianza. Además de lo anterior, Pékerman ha demostrado sobrellevar las adversidades, cuando de lesiones se trata. Muestra de ello fue la pasada cita orbital donde inicialmente las bajas de ‘El Tigre’ Falcao y Luis Amaranto Perea, encendían las alarmas del cuerpo técnico, periodistas y aficionados de la ‘tricolor’. Sin embargo, supo cómo resolver tales acertijos, recambiando sus módulos tácticos en pro de excelentes resultados; lo que demuestra la gran capacidad del estratega de la Selección. Seguido a esto –como razón esperanzadora para disputar este torneo- es válido destacar el nivel de varios de sus jugadores y la consolidación en sus respectivas posiciones. Tomando como punto de partida, se hace imprescindible relacionarlo con el arquero del Arsenal de Inglaterra, David Ospina. El antioqueño arribó al conjunto inglés siendo suplente del polaco, Wojciech Szczęsny. No obstante, desde que Arsene Wenger le dio la oportunidad de defender el arco de los ‘Gunners’, el ex Atlético Nacional ha estado fabuloso, a tal punto, que obtuvo la Fa Cup con el conjunto de Londres, reflejando un excepcional nivel bajo los tres palos. En la defensa ‘tricolor’ se destaca la presencia del quien sería defensa del Inter de Milán para la próxima temporada, Jeison Murillo. Su estadía y buenas actuaciones con el Granada de España le han dado un lugar en la titular, siendo un joven baluarte en el sistema defensivo implantado por José. Más adelante aparece el volante de primera línea del Aston Villa, Carlos Sánchez. Su papel en la zona de recuperación en el cuadro inglés, le ha otorgado mayor dosis de madurez en una liga que exige total entrega y disposición; claves para acompañar a Edwin Valencia en esa esencial parte del campo. Avanzando a la zona de gestación, se suma a la lista el goleador del Mundial pasado, James Rodríguez. El cucuteño ha dejado gratas sensaciones en su primera temporada con el Real Madrid, marcando goles de gran factura y haciéndose más amigo de la redonda. En la Selección ha aportado liderazgo, goles y fútbol, condimentos que lo convierten en pieza clave de Pékerman. ¿Y cómo no hablar de la ofensiva? Carlos Bacca, Teófilo Gutiérrez, Jackson Martínez, Luis Fernando Muriel y Falcao García. Goleador del Sevilla, mejor jugador de América, figura con el Porto, destacado con la Sampdoria, y un ‘Tigre’ que quiere volver a rugir -citando respectivamente-. Tal vez, en esta zona del rectángulo, es donde Colombia maneja su mayor fortaleza y, a la vez, genera delirios de escogencia en el entrenador cafetero; ¡qué difícil decisión! ¡Tiene de dónde escoger! Por otro lado, desde que finalizó la participación del combinado patrio en tierras brasileras, varios de sus jugadores finiquitaban su proceso con la Selección. Es el caso de Mario Alberto Yepes, Farid Mondragón –y ya conocida con anticipación-, la de Luis Amaranto Perea. Asimismo, otros pupilos de Pékerman han tenido que abandonar las canchas temporalmente por lesión: Abel Aguilar, Freddy Guarín y Juan Fernando Quintero. Ante ello, el técnico ‘gaucho’ se vio suscitado en la obligación de buscar alternativas para tales ausencias. Fue allí cuando su retina se enfocó en Pedro Franco y Jeison Murillo, quienes en los últimos amistosos se han entendido a la perfección en el primer bloque colombiano. Y si ellos miran hacia su izquierda en el terreno, se toparán con Darwin Andrade, chocoano que milita en el Standard de Lieja. Sus buenas actuaciones con el equipo belga, le valieron para ocupar, desde hace unos encuentros, la banda izquierda colombiana. De igual forma, otros recambios positivos son los de Edwin Cardona y, sorpresivamente, la incorporación de un joven conocido: Cristian Bonilla. Además de eso resulta agradable el regreso de Edwin Valencia, Luis Fernando Muriel y Carlos Valdez; quienes acumulan una cifra considerable de años con la ‘tricolor’ desde la categoría Sub 20. Con todos estos ingredientes citados, la Selección Colombia –eludiendo las dudas que generan las lesiones o ausencias- tiene con qué llevarse el trofeo de la edición número 44 de la Copa América. Y si se compara con el nivel de las demás selecciones, no cohabita el bache que existía hace una década, donde los ‘cafeteros’ se veían ampliamente superados por escuadras como Argentina, Brasil y Uruguay, e incluso, Chile. Hoy los contextos son diferentes y el fútbol de los dirigidos de Pékerman, representa uno de los más ricos técnicamente del continente; emparejándose –o acercándose- ante sus más serios rivales. Para finalizar es importante señalar que ante todos estos factores, la Selección Colombia, aunque no debe sentirse presionada, puede concebir la idea en sus venas de consagrase campeón en Chile y, así, demostrar cuál es el alcance de esa mentalidad ganadora instaurada por José Néstor Pékerman Krimen, teniendo una clara consigna: ¡llegó la hora de ganar! Por: Andrés Romero Álvarez // @anferome
Actualizado: enero 25, 2017 12:02 p. m.