Se cumplen 36 años de la ‘Mano de Dios’ y del mejor gol en la historia de los mundiales hasta hoy

El fútbol vive el aniversario de uno de los momentos más épicos en todos los tiempos de este deporte. El 22 de junio de 1986, se enfrentaron Argentina e Inglaterra en un partido que fue válido por los cuartos de final del Mundial de México, el segundo que realizaba en su historia.Este partido tenía un toque especial aparte de los deportivo, ya que cuatro años antes sucedió la Guerra de las Malvinas, un suceso en el que ambos países fueron los protagonistas y las consecuencias del conflicto hicieron que las dos naciones padecieran un mal momento, en especial Argentina porque en el desenlace de este problema, sufrió una dura derrota militar.Posteriormente a esa lucha, el fútbol fue el encargado de volver a reunir estos dos países en una disputa, pero en este caso era en el ámbito deportivo. Ese día, el Estadio Azteca de la Ciudad de México presenció el mejor gol que se ha marcado en la historia de la Copa del Mundo a manos de Diego Armando Maradona, eludió a varios jugadores ingleses arrancando un poco antes de la mitad de la cancha, a esta anotación se le conoce como el ‘Gol del Siglo’.Vea el mejor gol de la historia de los mundiales hasta el día de hoy, según la FIFADe igual forma, sucedió uno de los goles más polémicos de todos los tiempos y el mismo ‘Pelusa’ fue el autor de esa anotación, popularmente se llama como la ‘Mano de Dios’.La jugada comenzó cuando el rioplatense Jorge Valdano intentó atacar con el balón y fue interceptado por el defensa inglés Steve Hodge. El balón terminó cayendo dentro del área y Maradona interceptó al portero de Inglaterra Peter Shilton, lo que nadie se percató es que el ‘10’ había empujado el balón con la mano y el juez terminó validando ese gol.Finalmente Argentina terminó ganando esa Copa del Mundo1986 donde derrotó 3-3 a Alemania en la final y el mayor recuerdo, fue la consagración de Diego Armando Maradona como uno de los mejores jugadores de la historia del fútbol.Vea el gol de la ‘Mano de Dios’