El 1-0 cosechado en Porto Alegre y el gol de tacón que marcó Alecsandro neutralizaron los tantos de los 'saupaulinos' Alex Silva y Ricardo Oliveira y le valieron al conjunto del sur de Brasil un billete para su tercera final de la Libertadores, instancia en la que esperan las Chivas de Guadalajara.
El Morumbí propició un ambiente digno de una final: cánticos constantes y un estruendo ensordecedor que no podrían ser acallados por un batallón de 'vuvuzelas' y que infundieron en el Sao Paulo un arrojo y unos arrestos que se le echaron de menos en el partido de ida, jugado la semana pasada en Porto Alegre.
El arranque del partido fue vibrante, se vio al equipo local volcado al ataque y luchando con carácter cada bola en el centro del campo con un Internacional entregado y bien plantado, que cada vez que le cedían un centímetro de más avisaba de la capacidad goleadora que atesoran hombres como Alecsandro o Tinga.
El equilibrio de fuerzas en la zona ancha y en el marcador se rompió de una forma inesperada, a la media hora, en un fallo garrafal del portero Renan cuando intentaba agarrar un centro al área a balón parado de Hernanes.
La bola pasó entre los brazos de Renan, le golpeó en el pecho y el rebote le cayó mansamente a Alex Silva, quien acertó a peinarla adentro de la portería para la desolación del arquero que le ha quitado la titularidad al argentino Roberto Abbondanzieri.
El gol igualó la eliminatoria y desequilibró al Internacional, que hasta el descanso ya no encontraría la forma de pasar de la mitad de la cancha con criterio y de plantar cara a un Sao Paulo que sabe como pocos mantener la compostura, manejar los tiempos y administrar sus ventajas.
En la segunda mitad, un juego reñido y un gol por sorpresa en una jugada a balón parado, en este caso, un tiro del argentino Andrés D'Alessandro que desvió a gol Alecsandro con un afortunado toque de tacón.
Tras el gol el ritmo se aceleró y, casi en la jugada siguiente, un mal rechace de puños de Renan se convirtió en el segundo del Sao Paulo, ejecutado a la media vuelta por Ricardo Oliveira.
El partido estaba roto, las defensas más abiertas dejaron espacios y las ocasiones se multiplicaron en ambas porterías con una cadencia esquizofrénica.
A doce minutos del final, el Inter se quedó con diez hombres por la expulsión de Tinga por dos entradas fuertes, lo que envalentonó aún más a los locales y llevó a los 'colorados' a asumir un planteamiento más conservador para aguantar el resultado que le daba la clasificación.
El Internacional jugará el Mundial de Clubes en diciembre representando a la Conmebol, junto a los campeones de sus respectivas confederaciones, entre ellos, el Inter de Milán y el Pachuca mexicano.
El otro finalista, las Chivas, no podría representar a la Conmebol aunque ganase la final, puesto que los equipos mexicanos participan en la Libertadores como invitados.
Ficha técnica:
Sao Paulo: Rogerio Ceni; Jean, Miranda, Alex Silva, Júnior César; Rodrigo Souto (m.87, Marcelinho Paraíba), Cléber Santana (m.73, Marlos), Hernanes; Fernandão, Dagoberto (m.80, Fernandinho) y Ricardo Oliveira.
Técnico: Ricardo Gomes.
Internacional: Renan; Nei, Bolívar, Indio, Kléber; Sandro, Pablo Guiñazú, Andrés D'Alessandro (m.77, Giuliano), Tinga, Taison (m.89, Wilson Mathías); y Alecsandro (m.90, Andrezinho).
Técnico: Celso Roth.
Goles: 1-0, m.30: Alex Silva. 1-1, m.51: Alecsandro. 2-1, m.53: Ricardo Oliveira.
Árbitro: El paraguayo Carlos Amarilla expulsó a Tinga (m.78) por doble amonestación y mostró tarjeta amarilla a Fernandão (m.38) y a Kléber (m.68).
Incidencias: Partido de vuelta de las semifinales de la Copa Libertadores jugado en el estadio Morumbí de Sao Paulo ante unos 57.000 espectadores.