"El fútbol es muy dinámico. Hace tres semanas parecía que Madrid se quemaba y ahora parece que está todo bien. Y aquí parecía que fuera Disney y ahora es la casa del terror. Se trata de recuperar la confianza respecto al juego. No hemos estado a la altura de lo que puede estar este equipo", reconoció el argentino.
Tras el primer entrenamiento después de la derrota en el Santiago Bernabéu, Mascherano volvió a ofrecer una rueda de prensa repleta de titulares, donde reconoció que el vestuario "debe dar un poco más para salir de esta racha de resultados, aunque tampoco hay que volverse loco, sino tratar de encontrar la serenidad y la humildad".
"Son desencadenantes que se van dando. Escuchaba ayer al presidente y coincido en que quizás el hecho que tras el primer impacto de la noticia de Tito, uno va cayendo con el tiempo. Este equipo hace rato que arrastra muchas cosas de esta situación. En algún momento lo terminas sintiendo", explicó.
El jugador negó que el equipo "se haya cansado de ganar, sino todo lo contrario, pero si hay un lugar donde hay presión es éste, donde pierdes un partido y se acaba el mundo".
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"Tenemos que volver a los cimientos, a recuperar esa confianza que nos llevó a conseguir tantas cosas", ha proseguido. "Todos tenemos que dar un poco más, del primer al último, del que abre la puerta de la ciudad deportiva al que la cierra, porque estamos en una situación atípica, que nosotros no buscamos".
"Se enfermó un compañero, se nos enfermó el jefe, que no está de vacaciones en Nueva York y nadie más que él querría estar aquí", ha aseverado, y recordó, sobre su sustituto Jordi Roura, que "aquí no se señala a nadie con el dedo, aquí los culpables somos todos".
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Bajo su punto de vista, "no significa que porque Tito no esté hayamos empezado a perder por eso. Se pierde como el febrero pasado también perdíamos y se nos iba la liga. Pero el fútbol es así. Jordi tuvo la personalidad y valentía para hacerse cargo de algo que se tuvo que dar así. El grupo siente admiración hacia él", señaló.
Aún así, confirmó que los jugadores "mantienen comunicación siempre, en privado", con Tito: "En lo personal me tocó hablar con él hace dos semanas y obviamente se muere de ganas con estar con nosotros. Pero la prioridad hoy en día es terminar su tratamiento".
"Estas situaciones te hacen más fuerte. El éxito te deforma, como decía un gran entrenador mío, te hace sentir más importante de lo que eres. Es más fácil analizar los últimos quince días que los últimos cinco años. Si alguien tiene dudas del sistema, que repase los últimos cinco años y se le irán las dudas", ha recalcado.
Sobre Leo Messi, ha tirado de ironía: "Se le está juzgando porque en los últimos cinco partidos, en lugar de diez goles, hizo tres. Si ya empezamos a dudar porque en dos partidos no marcó, estamos equivocados".
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Por último, sobre la polémica acerca del regreso de algunos radicales al Camp Nou y el incidente con una bengala en el último clásico copero, ha asegurado que "es un hecho aislado, porque pasó una sola vez": "Desde que estoy en Barcelona nunca lo vi, salvo el otro día. Pero es un tema que compete a las autoridades".