Ignazio Barbagallo, de 55 años, quería que su último día en un terreno de juego fuera inolvidable y les jugó una broma a sus compañeros de equipo.
Sucedió en un partido de la tercera división de Catania en Italia, en el que Ignazio Barbagallo, jugador del Viagrande, le decía adiós al deporte.
Barbagallo ingresó en el segundo tiempo del partido y a los pocos minutos aterrizó un helicóptero del que bajaron unos hombres encapuchados y con armas, quienes se llevaron al jugador.
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Después se conoció que era una broma planeada por Ignazio Barbagallo para su despedida del fútbol, sin embargo, a los organizadores del campeonato no les pareció gracioso y el Viagrande fue sancionado con un mes sin poder jugar.
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