El defensor reveló que le contó a su esposa lo que había soñado, y que a la postre fue lo que pasó llegando a Medellín, donde el equipo iba a disputar la final de la Suramericana, contra Nacional.
El próximo lunes se cumplirán nueve meses de la tragedia aérea en la que el avión de Chapecoense se estrelló contra las montañas de Antioquia, cuando iba a disputar la final de la Copa Suramericana, frente a Nacional.
En aquella desgracia que enlutó al fútbol mundial murieron 71 pasajeros y tan solo se salvaron seis, entre ellos tres jugadores del club: el portero Jackson Follmann y los defensores Alan Ruschel y Helio Neto. También sobrevivieron un periodista y dos auxiliares de vuelo.
Un nuevo y escabroso capítulo se escribió este miércoles, luego de que el portal web ‘The Players Tribune’ revelara una entrevista en la que los tres sobrevivientes del equipo desnudaron detalles inéditos de la noche del 28 de noviembre pasado.
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“Soñé que iba a pasar. Unos días antes de que viajáramos al partido de la Copa Suramericana en Colombia tuve una terrible pesadilla. Cuando me desperté, le conté a mi esposa. Era sobre un accidente de avión. Estaba en el avión, era de noche, y había mucha lluvia. El avión se apagó y cayó del cielo. De alguna manera pude levantarme de los restos. Salí y estaba en una montaña por la noche. Todo estaba oscuro”, relató Neto al portal.
Cuando llegó el momento de viajar hacia Medellín, el defensor no pudo quitarse de la cabeza las imágenes con las que había soñado días antes. “El sueño había sido tan real que me martillaba en la cabeza, así que le envié un mensaje a mi esposa desde el avión. Le dije que le rezara a Dios para que me protegiera de ese sueño. No quería creer que realmente iba a suceder, pero le pedí que rezara por mí”.
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En seguida, Neto describió lo sucedido, casi de la misma manera como lo había visto en aquella pesadilla premonitoria. “Y entonces vi todas las cosas del sueño sucediendo en la vida real. El avión se apagó. Se quedó completamente sin energía. Y yo estaba completamente despierto. Y entonces el avión cayó del cielo. Todo lo que pasada iba más allá de nuestra comprensión como seres humanos”.
El defensor -quien aspira a retornar competitivamente al fútbol profesional – recordó sus últimas palabras antes de que el vuelo 2933 de LaMia chocara: "Jesús, Jesús, leí en la Biblia que hiciste tantos milagros. Por favor, por favor sé misericordioso con nosotros. Cuida de nosotros. Ayúdanos. Ayuda al piloto. Ayúdanos en este avión. Sé misericordioso. Por favor, Jesús, ayúdanos”.
Luego, todo se volvió negro para él.
Al despertar, Neto no recordó nada del accidente. Apenas acató a decirle a su esposa, quien ya había llegado a Medellín: “Dios estuvo conmigo todo el tiempo”. Y lo repitió: “Dios estuvo conmigo todo el tiempo”.
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En la entrevista con ‘The Players Tribune’, el jugador brasileño explicó que recordó que tenían que jugar un partido apenas vio al médico de Chapecoense. “Le dije: ‘doctor, ¿qué pasó en el juego? ¿Me lastimé?’ Él me dijo: ‘Sí, Neto, te lastimaste en el juego’. Le pregunté por el resultado y me contestó: ‘No lo sé. Te has hecho muy mal, y he venido directamente a verte’. Le creí”.
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“Un día me desperté en la unidad de cuidados intensivos, y nada tenía sentido para mí. Estaba mirando mi cuerpo. Todo estaba cortado. Mi oído estaba colgando de la piel y pensé: ‘No es posible que me haya lastimado en el partido. Algo está mal”, admitió Neto.
“Un día todos los doctores entraron en la habitación. Mi madre y mi padre estaban allí. También mi hermana, un psicólogo y un pastor. Me dijeron que tenían algo que decirme”, apuntó antes de que pudiera ser consciente de que la pesadilla que había tenido ahora era real: “Mi padre me dijo: ‘¿Recuerdas ese sueño que tuviste?’ Y le dije: Por supuesto que recuerdo el sueño. Le dije a mi esposa. Estaba en el avión por la noche. Había mucha lluvia. El avión se apagó. Cayó. Podía levantarme de los restos. Salí y estaba en una montaña por la noche. Todo estaba oscuro”.
“Algo extraño ocurrió cuando empecé a hablar de mi sueño. El psicólogo salió del cuarto llorando. Mi madre estaba llorando. Y entonces el doctor dijo: ‘Bueno, eso no fue un sueño, Neto. Todo eso fue real. El avión de Chapecoense se estrelló”, relató.
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