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La selección de Senegal venció 3-1 a Burkina Faso y pasó a la final de la Copa de África

Liderados por su gran figura, Sadio Mané, consiguieron la victoria y ahora esperan por Camerún o Egipto, para definir al campeón del certamen.

Sadio Mané
Sadio Mané en Senegal vs Burkina Faso - Foto: AFP

Senegal se citó con la historia tras superar en las semifinales de la Copa África a Burkina Faso (1-3) con los tantos de Abdou Diallo, Idrissa Gueye y Sadio Mané para optar a su primer trofeo ante el ganador de la otra eliminatoria que disputarán Camerún y Egipto este jueves.

El duelo de los dos semifinalistas sin título se presentó como una oportunidad de oro para dos selecciones que llegaron a la cita con diferentes sensaciones. Senegal, como una de las favoritas, se iba a ver las caras contra la revelación del torneo, que apenas alcanzó a disputar una semifinal en 2013 que perdió contra Camerún.

Burkina Faso dejó atrás en octavos a Gabón en la tanda de penaltis y en cuartos a Túnez (1-0) para mostrarse como un equipo solido pero sin exceso de brillo que iba a intentar dar la sorpresa ante un rival que ha ido de menos a más a lo largo del torneo.

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Después de una fase de grupos gris, cualquier atisbo de duda se disipó en las eliminatorias, en las que con Mané al frente, Senegal dejó atrás a Cabo Verde (2-0) y a Guinea Ecuatorial (3-1) con solvencia.

Al contrario que Burkina Faso, que no pudo contar para una de sus citas más importantes de la historia con Lorient Outtara, expulsado ante Túnez, Senegal sí pudo jugar con sus mejores hombres. Y es que, la virtud de Senegal en la Copa África, aparte de la imaginación de Mané, ha sido una solidez defensiva en la que nombres como Sarr, Koulibaly, Diallo, Ciss o el portero Mendy han tejido un sistema con el que sólo han recibido un tanto.

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Con todos sobre el terreno de juego del estadio Ahmadou Ahidjo de Yaundé, el equipo dirigido por Aliou Cissé se encontró con una resistencia enconada desde el primer minuto. Burkina Faso iba a vender cara su eliminación y hasta el último tramo del choque no iba a hincar la rodilla sin antes dar algún que otro susto a su rival.

De hecho, Senegal tardó casi media hora en acercarse con peligro a la meta del portero Herve Koffi. Lo tuvo que hacer de córner, con un remate de Cheikhou Kouyaté que sacó bajó la línea Isaa Kabore poco antes de que se sucedieran las escenas más polémicas e importantes del primer acto y del partido.

Primero, el árbitro de Botsuana Joshua Bondo se echó atrás después de pitar un penalti a favor de Senegal cometido por Herve Koffi que, tras la revisión del VAR, fue anulado; el portero de Burkina Faso, además, tuvo que abandonar el partido lesionado.

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Después, Mendy salvó a su equipo con un paradón a disparo de Hassane Bande y, en el tiempo añadido, Bondo volvió a rectificarse a sí mismo con el VAR después de pitar un penalti por mano de Edmond Tapsoba a favor de Senegal.

El segundo acto careció de polémicas y, por fin se vieron los goles. Senegal cambió de marcha al final del duelo y Diallo, tras aprovechar un rebote dentro del área, y Gueye, tras una buena asistencia de Mané, encarrilaron la victoria. Issa Toure, a ocho minutos del final, generó algo de incertidumbre en Senegal, pero Mané, con el tercero, acabó con cualquier tipo de duda.

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Ahora, después de dieciséis participaciones en las que quedó segundo en un par de ocasiones (Malí 2002 y Egipto 2019) y cuarto en tres (Túnez 1965, Argelia 1990 y Egipto 2006), Senegal tendrá una cita con la historia. En noventa minutos, el próximo lunes en el mismo escenario en el que ganó hoy a Burkina Faso, intentará ganar su primer título.

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