Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Push Gol Caracol
Reciba nuestras notificaciones con lo último de:
No, gracias.
¡Claro que sí!

Publicidad

Lara y el derecho a las excusas

Antes de que Colombia cayera 1-3 contra Argentina en Bogotá por las Eliminatorias al Mundial del 2002, el “Chiqui” García aseguró que no estaba angustiado ni preocupado por el partido. El entonces técnico de la selección dijo algo así como que el ‘fútbol hay que disfrutarlo, no sufrirlo’. Ese comentario revive hoy para mí porque hace rato el país se está enfermando con el rendimiento de sus selecciones. La última disculpa para una adversidad la pronunció Eduardo Lara y enojó a muchos, con razón. Se dio a entender que el empujón para la caída ante Uruguay en el Sub-20 lo dio la altura. No se habló de baja producción de los jugadores ni de fallas en la dirección técnica ni de poca gallardía. Es deleznable obligar a alguien a decir lo que uno piensa. Y por eso hay que abrirle cierto espacio a Lara. Si él cree que fue la altura lo que condicionó al equipo, mejor que lo diga abiertamente y con sinceridad. Se valora así su honestidad. Quizás sean verídicas sus respuestas. Lo que causa más molestias es que se esgriman evasivas cuando simplemente se nota que se juega mal. Y no por condiciones hostiles o enemigas. Decir que la altura afectó a los colombianos sólo revalidaría la falta de cosecha en los entrenamientos realizados en Bogotá, que está 265 metros más alto que Arequipa, sede del partido ante los uruguayos. Sería confirmar que se está trabajando mal, que algo está fallando. Ahora no hay más remedio que esperar por Brasil. Las palabras del cantante Rubén Blades también reviven en este momento, como las del "Chiqui": “Escribo cuando estoy molesto, por la cólera que da la injusticia”. Es así. Qué injusto resulta de verdad para los uruguayos no reconocerles que fueron un equipo mediocre ante Colombia y que, aun así, merecieron la victoria. Y nosotros la derrota. En Twitter: @javieraborda Es deleznable obligar a alguien a decir lo que uno piensa. Y por eso hay que abrirle cierto espacio a Lara. Si él cree que fue la altura lo que condicionó al equipo, mejor que lo diga abiertamente y con sinceridad. Se valorará así su honestidad. Quizás sean verídicas su respuestas.

  • Publicidad