Manchester United, a la gran final de la Europa League: 4-1 sobre Athletic Bilbao
Los 'diablos rojos' no tuvieron problemas en Old Trafford con su rival, al que le ganaron en el global por 7-1. Jugarán por el título de la Europa League contra Tottenham.
Manchester United avanzó a la gran final de la Europa League al dejar en el camino a Athletic Bilbao.
El Manchester United selló su billete a la final de la Europa League, al golear este jueves en la vuelta de semifinales por 4-1 al Athletic de Bilbao, al que había superado ya 3-0 en la ida.
En la final del 21 de mayo en el estadio San Mamés de Bilbao, el United protagonizará un pulso cien por ciento inglés contra el Tottenham, que venció 2-0 en Noruega al Bodo/Glimt para lograr un global de 5-1 en su eliminatoria.
Así se presentó el partido entre 'diablos rojos' y el Bilbao
En cualquier otra situación, pensar en remontar un 0-3 al United en Old Trafford sería tratado de locura, del pensamiento que solo un necio podría tener, pero a este Manchester United
, el peor en la historia de la Premier League y definido como su entrenador como el peor equipo inglés en poder levantar un título europeo -afirmación corroborada por los datos-, le puede ocurrir cualquier cosa.
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Por eso cuando Mikel Jauregizar puso el cuero en la escuadra a la media hora, en una jugada propiciada por una concatenación de errores de Harry Maguire, no fueron pocos en la grada de Old Trafford los que pensaron "Madre mía, la que se viene".
Ese gol había sido un oasis en el intento de remontada de los bilbaínos, que más allá de un par de disparos sin peligro de Berenguer, estaban bien contenidos por los ingleses, contentos con el 0-0 y con los espacios que se generaban en campo contrario.
Acción de juego entre Manchester United y Athletic Bilbao por la Europa League.
AFP
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Era un partido idóneo para que Garnacho o Hojlund aprovecharan alguna contra para matar esto y despejar cualquier atisbo de remontada de la cabeza del Athletic, pero, claro, esto es el United, y el golazo de Jauregizar hizo que las piernas temblaran y que los ingleses se marcharan cabizbajos al descanso. "¿Y si nos remontan, qué?".
Pero a este Athletic, sin los hermanos Williams ni su máximo goleador, Oihan Sancet, en ataque, le costaba horrores crear. Por eso cada que se acercaban a tres cuartos de cancha, la ocasión acababa en un disparo alejado. Y uno te puede entrar, pero que vayan dentro tres en un espacio de noventa minutos ya es mucho más complicado.
Poco a poco se fue extinguiendo la llama de una remontada que solo se acercó al imaginario bilbaíno en ese disparo de Jauregizar. No pudo llegar a ser tangible, quizás por las bajas o por los errores de la ida y, aunque el Athletic volvió a competir, como hace trece años, esta vez el resultado fue mucho más amargo.
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No habrá final en San Mamés ni un título europeo que a los 'leones' se les escapa desde siempre. El verdugo de la última esperanza fue Mason Mount, que con un giro dentro del área y un remate con la derecha terminó de tumbar el último sueño de milagro. Casemiro, Rasmus Hojlund y Mount otra vez, desde casi el centro del campo, ya con el equipo rendido, se encargaron de sentenciar un partido muerto desde hace mucho.
Falta la liga e intentar clasificarse a la Champions League, pero el regusto que queda a los de Valverde es que trenes, como el de jugar una final europea en tu estadio, solo pasan una vez en la vida.