El Nápoles, que el miércoles visitará al Chelsea para defender la ventaja lograda en la ida de la competición continental, se recreó ante el Cagliari, que tuvo al colombiano Víctor Ibarbo, y lo venció en San Paolo por 6-3 a pesar de la estelar actuación del argentino Joaquín Larrivey, que firmó un triplete para los visitantes.
El eslovaco, Paolo Cannavaro, Davide Astori en propia puerta, el argentino Ezequiel Lavezzi, de penalti, Walter Gargano y Christian Maggio contribuyeron al festín napolitano, que da caza al Udinese en la cuarta plaza de la competición italiana.
En otro partido, el Inter de Milán venció al Chievo Verona 0- 2, pero fue presa de su propia ansiedad. Sufrió para sacar los tres puntos en Verona. Más aún cuando Diego Milito falló un penalti al cuarto de hora de partido.
El choque no se desatascó hasta el tramo final. Primero con el gol de Samuel, de cabeza, para rematar un córner a tres minutos del final. Después, a continuación, con el tanto de Milito, que sentenció el partido y dio los tres puntos al Inter, sexto provisionalmente.
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