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"¡Os mais grandes do Mundo!": la final del Sub-20 se habla en portugués

Brasil y Portugal definirán este sábado al nuevo campeón mundial juvenil. En Bogotá se enfrentarán la mejor delantera y la mejor defensa, el equipo del show y el de la táctica. Así será la jornada sabatina en El Campín.

El portugués terminó siendo el idioma oficial del Mundial Juvenil disputado en Colombia pues, 20 años después de la final que Portugal le ganó a Brasil en 1991, las dos selecciones se volverán a enfrentar para dirimir al mejor equipo juvenil del planeta.

Será una final curiosa, no sólo porque se enfrentan dos tradicionales potencias de esta categoría, pues la canarinha cuenta con cuatro títulos y los lusitanos tienen dos, sino porque se verán las caras dos antagonistas en todos los sentidos: Brasil es el equipo más goleador de Colombia 2011 con 15 tantos a favor (cinco de ellos de Henrique, goleador del torneo), mientras que Portugal apenas ha recibido cinco, pero llega a la final con su vala invicta y con Mika convertido en el arquero récord en la historia de los Mundiales Juveniles. 

Será un duelo entre Henrique y Mika, entre la furia ofensiva de Brasil y el orden defensivo de Portugal, entre el favoritismo eterno de los de amarillo y el perfil bajo de los de rojo. En 1991 el título fue para el entonces anfitrión, Portugal, que tenía en sus filas a Luis Figo, Rui Costa, Joao Pinto, Abel Xavier y Peixe, que terminó siendo el mejor jugador del torneo. Brasil tuvo en ese 0-0 (4-2 en los penales) a Roberto Carlos, Paulo Nunes y Serginho.

El partido cerrará el Mundial y un doblete que empezará a las 4 de la tarde con el duelo por el tercer lugar entre Francia y México. El campeón de Europa y el de la Concacaf buscarán despedirse con honor en un estadio que ya los vio a los dos salir triunfadores. No se lo pierda en Golcaracol.com

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Pero claro, el plato fuerte de Brasil vs. Portugal: partidazo por donde se le mire, que desde las 8 de la noche estará en la pantalla de Gol Caracol y en la señal exclusiva de Golcaracol.com.

La historia detrás de la final de 2011 

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Era domingo, hace veinte años, y 127.000 personas estaban sentadas en el estadio da Luz, en Lisboa. Portugal y Brasil disputaban la final del Mundial Sub-20 de 1991, que tras un cero a cero se extendió a la definición por penaltis. Ese 30 de junio de ese año sonrío el local y Brasil, después de disputar tres finales de la categoría, por primera vez recibió una bofetada.

Veinte años después la historia los vuelve a poner de frente a la Copa, con lo cual se enfrentarán el sábado próximo en Bogotá por la final del Mundial Juvenil de Colombia.

Brasil irá por su quinta corona (1983, 1985, 1993, 2003) y de conseguirla le respirará en la nuca al 'rey' de los mundiales Sub-20, Argentina, que guarda seis trofeos en la vitrina. Portugal buscará su tercer título, luego de los obtenidos en 1989 y 1991.

La confirmación del boleto a la final no fue fácil para la Canarinha. México le planteó un partido con filas cerradas y rápido despliegue al contragolpe, la misma fórmula efectiva con la que eliminó a Colombia en cuartos.

Los de Ney Franco taladraron por mitad del campo ante el cierre de las salidas laterales. Willian y Philippe Coutinho perecieron en el bosque de piernas mexicanas y se fueron en blanco castigados al banquillo. Lugar donde aguardaba la llave que abriría el cerrojo mexicano: Negueba y Dudu. Su entrada favoreció el cambio del destino del partido.

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Pero el héroe de la noche fue Henrique. El punta del Sao Paulo se impuso donde duele, en el área chica, y marcó un doblete que lo catapultó como el máximo goleador del torneo, con cinco goles y tres asistencias, una más que el español Álvaro Vázquez, que se quedó con cinco.

La gracia de Portugal hay que buscarla atrás, no adelante como es la costumbre. Solo ha marcado cinco goles en seis partidos y su delantero Nelson Oliveira es la marca registrada de tres de ellos.

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La contracara es la sólida defensa lusitana que tiene como emblema al portero Mika, quien completó 570 minutos imbatible y con la complicidad del reloj y sus compañeros de zaga se acerca al récord que ostenta Brasil con 634 minutos con la portería virgen.

Esa misma muralla impenetrable fue con la que se encontró Francia en el estadio Atanasio Girardot, de Medellín. Lo intentó Cedric Bakambú, Gilles Sunu y compañía... nada. Los ataques ofensivos sucumbían en remates desviados, rechazados por la defensa comandada por el capitán Nuno Reis o en las manos de Mika.

Ante la ineficacia el seleccionador de Francia, Francis Smerecki, reforzó su tropa desde el banquillo y envió a su amuleto: al delantero Alexandre Lacazette, con cuatro goles como prueba de su poder. Pero todo fue inútil, era chocar contra una roca. Mika, Reis y retaguardia no permitieron un solo rasguño y mantuvieron la ventaja que Danilo, con un soberbio cabezazo al piso, y Oliveira, de penalti, elevó a Portugal a la instancia final.

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