Hay un movimiento en redes sociales para que Alvaro González Alzate renuncie a la presidencia de la Difútbol y, por ende, salga de la vicepresidencia de la Federación Colombiana de Fútbol. El argumento básico está en la defensa que el dirigente hizo de la continuidad de Hernán Darío Gómez al frente de la Selección y en la serie de increíbles argumentos en que se sustentó: que sin video era como si Bolillo no hubiese hecho nada, que la doble moral del país es tremenda porque si la agredida hubiese sido Piedad Córdoba todos habríamos aplaudido, que Gómez debió hacerse el borracho y decir que no se acordaba de nada... más allá de lo que dijo (que de por sí es una cadena de errores lamentables que incluyen el ponerse a hablar en nombre de todo el Comité Ejecutivo de la Federación haciéndolo quedar como un zapato), lo realmente importante de todo esto es que Colombia por fin se está dando cuenta de qué clase de dirigentes tiene en el fútbol. Voy a aportar humildemente un granito de arena a este debate, que me parece maravilloso. El pasado domingo Canal Capital transmitió un nuevo episodio de Veredicto, un programa de debate en el que Néstor Morales es el mediador (juez) entre dos posiciones enfrentadas, y en el que para esta ocasión el tema era si Bolillo debía continuar o no al frente de la Selección. Gracias a mis posts recientes, en los que quedó clara mi postura en contra de la continuidad de Gómez por un aspecto simbólico en los temas de la violencia de género y de la imagen del fútbol y la Selección, precisamente por lo primero (los puede ver acá http://blogs.caracoltv.com/gotasdeveneno/ ), me invitaron al programa para hablar de ello y sostener la inviabilidad de la permanencia de Hernán Darío junto a la senadora Cecilia López Montaño, gran crítica de los hechos que condujeron a la renuncia irrevocable del entrenador. La defensa de la continuidad de Gómez estaba encabezada por González Alzate que, en una extraña decisión, decidió llevar como respaldo al periodista Esteban Jaramillo y a Félix Acosta, presidente de la Liga de Fútbol de Bogotá. Y digo extraña, porque la presentación del segundo fue de no creer. Cecilia López, por ejemplo, le cuestionó sobre la diferencia entre las esferas pública y privada en esta discusión dada la posición de Gómez en la sociedad, y Acosta respondió: "Doctora, ¿le parece poco esa sanción que un personaje de la vida pública de Colombia como usted no lo esté respaldando?". En fin... Pero por supuesto, la guinda fue el vicepresidente de la Federación. Don Alvarito (como le dice Acosta a su jefe), una vez más dio muestras de una mentalidad que no va muy de la mano con su cargo como cabeza del fútbol aficionado nacional, ese que incluye a todos los niños, niñas y mujeres que están inscritos en las ligas de todo el país y que ven al fútbol como una maravillosa práctica de igualdad (que lo es). Él, por el contrario, volvió a decir que Gómez debió haber negado la agresión pública a una mujer porque no había video ni declaración de la afectada en su contra, sugirió de nuevo que Hernán Darío tendría que haberse hecho el borracho que no se acordaba de nada, trató de minimizar la violencia contra las mujeres en Colombia diciendo que a los hombres también les pegan (incluso dijo que a él en la casa le pegaban y su esposa, presente en el estudio, abrió los ojos de tal forma que González tuvo que corregir y decir que era con "flores y caricias"), y volvió a hacer una desafortunada comparación entre el caso de Bolillo y una hipotética agresión a la senadora Piedad Córdoba. Sólo por esto la continuidad de González Alzate tendría que quedar en entredicho, pues es impresentable que alguien con esta posición siga en el ente rector del fútbol colombiano. Pero Don Alvarito le puso más color al asunto al señalarme de ser un "sicario del micrófono" por las críticas que le he hecho en este blog, en el que, por cierto, hasta el momento se usa teclado y no un "aparato que transforma las ondas sonoras en corrientes eléctricas para su amplificación". Como evidentemente no hay demanda en mi contra por difamación ni injuria, pues mis críticas están argumentadas y sustentadas, creo que la agresión verbal de González Alzate a un miembro de la prensa, por más calvo, barbudo y pendejo que sea, también podría ser causal para exigir su salida. Es más, yo podría demandarlo a él por eso, pero no lo voy a hacer: yo creo en la libertad de expresión y sé que cuando en una discusión se pasa al insulto es porque no hay con qué discutir. A fin de cuentas, cuando a ciertos personajes poderosos de este país se les busca un debate para el cual no tienen argumentos, suelen responderle al periodista de turno con el señalamiento público de "terrorista" o de "sicario"... Acá está el video en el que se resume lo que pasó en Veredicto. Este es mi aporte para que nos demos cuenta de quién está al frente del fútbol colombiano. Luego preguntan que por qué no volvimos a Mundiales... Sígame en Twitter: https://twitter.com/PinoCalad [youtube]http://www.youtube.com/watch?v=E1fSNbWQi3Q[/youtube]
Actualizado: enero 25, 2017 12:02 p. m.