Todo ocurrió en la mañana el lunes, cuando "aseguradores" y "naranjas" disputaban el último duelo de la jornada 16 de la fase "todos contra todos", en el estadio de Techo de Bogotá.
El cronómetro marcaba 80 minutos de partido y La Equidad se imponía 1-0. El árbitro Álbert Duarte detuvo el compromiso por una lesión del local Román Torres. Los visitantes lanzaron la pelota fuera del campo para que el golpeado pudiera ser atendido.
Una vez recuperado Torres, Duarte dictó "balón a tierra" para reanudar el compromiso. Los futbolistas de Envigado esperaban que sus rivales les cedieran el control de la esférica, como es habitual en estas acciones, pero Polo se anticipó y sirvió pase para que Wilson Carpintero marcara el 2-0.
La sorpresa de los antioqueños se transformó en furia por la falta al "juego limpio" y el duelo terminó en gresca. La Equidad sumó tres puntos y ascendió a la tercera casilla del torneo, pero dejó en entredicho su honestidad sobre el terreno.
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Roberto Polo, el protagonista de la cuestionable acción, defendió su "limpieza" y ofreció su versión de los hechos.
Según el atacante, quien fue sustituido para evitar que los incidentes pasaran a mayores, los integrantes de Envigado fallaron en el juzgamiento de la jugada.
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"Ellos pensaron que era juego limpio. Si uno se da cuenta, mira la jugada, se da cuenta que es una jugada en la que el árbitro para el partido porque hay un jugador en el piso", aseguró.
En las filas contrarias la molestia es inocultable. Técnico y jugadores del Envigado lamentaron la falta de conciencia de Polo y explicaron los insultos que profirieron contra el jugador en el estadio de Techo.
"Cuando pregonamos siempre el juego limpio en estos eventos, en esta clase de espectáculos, me parece que no es simplemente el hecho de manifestarlo, sino la forma de obrar", dijo el entrenador Rubén Darío Bedoya.
Según el volante Alex Orrego, "sacamos un balón para atender un jugador de ellos y lo más lógico es que nos hubieran devuelto el balón. Él jugó sin lealtad (..) Nos parece que nosotros los jugadores, dentro y fuera de la cancha nos tenemos que ayudar".
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En lo que al arbitraje se refiere, Álbert Duarte acertó en permitir que el partido se reanudara pese a que el hombre de La Equidad "violó" un código de colegas, que no está en el reglamento, pero se equivocó en dar desarrollo a la acción, pues Polo no permitió que el balón tocara el suelo y eso sí debe ser sancionado.
La Equidad y Envigado, que ya rompieron relaciones "diplomáticas", volverán a encontrarse este miércoles, pero en las semifinales de la Copa Colombia, segundo torneo del balompié colombiano.
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Bogotá