"Calculamos que cerca de tres millones de personas acudirán a nuestros estadios. Por supuesto, es sólo un pronóstico, pero hay interés hacia nuestro país", señaló el ministro de Deportes ruso, Vitali Mutkó.
Por otra parte, aseguró que a pesar de la crisis económica y la recesión en la que ha entrado Rusia, el presupuesto para organizar el Mundial no sufrirá recortes.
Recordó que el Estado destinará alrededor de 300.000 millones de rublos (5.357 millones de dólares) a la organización del evento, aunque el presupuesto total, incluyendo las aportaciones privadas, asciende a más de doble, unos 11.792 millones de dólares.
A finales del pasado mes de junio, Moscú ya recortó algo más de 560 millones de dólares del presupuesto total para el Mundial.
Una decena de ciudades rusas acogerá la cita mundial entre el 14 de junio y el 14 de julio de 2018.
Los recientes escándalos en el mundo del fútbol, con dos investigaciones penales abiertas sobre la corrupción en la FIFA, han puesto en el ojo de huracán al Mundial que debe acoger Rusia en 2018, hasta el punto de que algunos ya especulan con la posibilidad de que Rusia se quede sin competición.
La fiscalía de Suiza, donde tiene su sede la FIFA, investiga los procesos de designación de las sedes del Mundial de Fútbol de 2018 y 2022 por sospechas de gestión desleal y de blanqueo de dinero en relación con la elección de Rusia y Catar para acoger la máxima competición futbolística.
Al mismo tiempo, la Justicia estadounidense investiga a 14 dirigentes futbolísticos, entre ellos altos cargos de la FIFA, por haber aceptado sobornos mediante la atribución de derechos mediáticos, de mercadotecnia y de patrocinio de competiciones organizadas en Estados Unidos y en América del Sur.
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