La selección uruguaya inicia un desafiante 2022 en el que, además de urgentes resultados, deberá modelar una nueva identidad con su flamante entrenador Diego Alonso, tras el traumático fin de un proceso de 15 años en los que regresó a la élite del fútbol mundial.
La salida del entrenador Óscar Tabárez el 19 de noviembre puso punto final a una era en la que el conjunto charrúa volvió a las primeras planas del deporte rey, devolviéndole a los uruguayos el orgullo de vestir la casaca del combinado nacional luego de décadas de apatía y frustraciones.
Pero las últimas cinco fechas de las clasificatorias sudamericanas rumbo al Mundial de Catar-2022, en las que sólo se cosechó un punto, fueron demasiado incluso para la ancha espalda de Tabárez. La Asociación Uruguaya de Fútbol (AUF) dijo no va más y decidió dar vuelta la página.
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Diego Alonso, de 46 años, con una última experiencia como entrenador en el Inter de Miami de David Beckham, deberá enderezar un barco en peligro de naufragio si en la próxima ventana no levanta cabeza. La celeste juega el 27 de enero ante Paraguay en Asunción y el 1 de febrero frente a Venezuela en Montevideo.
Orgullo celeste
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Tabárez, un maestro de escuela devenido en técnico de fútbol de 74 años, le devolvió la confianza y el sentido de la identidad a un seleccionado que por años generó más fastidio y rechazo que adhesiones.
Durante décadas, la Celeste vivió anclada en el recuerdo de glorias lejanas, con los campeonatos mundiales del 1930 y 1950 de fondo, mientras regalaba presentaciones deslucidas que fallaban una y otra vez en su intento por reflotar la magia perdida.
Pero bajo la batuta del veterano entrenador, quien tomó las riendas del conjunto celeste por segunda vez en 2006 luego de un breve período entre 1988 y 1990, la selección retomó su lugar destacado en la historia del fútbol.
Clasificó a todos los mundiales, fue semifinalista en Sudáfrica-2010 y quedó quinto en Rusia-2018. En 2011, los uruguayos se alzaron como campeones de América en Argentina, repitiendo el título por primera vez en 16 años.
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Camisetas de Suárez y Cavani
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Los niños ya no usaban la camiseta verdeamarilla de Ronaldinho o la tricolor de Zinedine Zidane; ahora pedían las de Diego Forlán, Luis Suárez, Diego Godín o Édinson Cavani, referentes del grupo que resignificó el concepto de 'garra charrúa'.
Sin embargo, todas esas cocardas no alcanzaron para mantener a Tabárez en su puesto tras las cuatro derrotas al hilo, con tres duras goleadas, en las últimas fechas del premundial sudamericano.
Con la rescisión del contrato de Tabárez, se cortó su récord como el entrenador con más tiempo al frente de un mismo seleccionado, un extenso período de 15 años.
Alonso comenzará a trabajar en cancha con los futbolistas recién el lunes 24 de enero, y tres días después tendrá su debut ante Paraguay en Asunción.
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Y a mediano plazo deberá afrontar un proceso de recambio de figuras emergentes lideradas por los centrocampistas Federico Valverde y Rodrigo Bentancur, llamados a tomar la posta que dejarán Suárez, Cavani, ambos de 34 años, o el capitán Diego Godín, de 35.