Jugar en condición de visitante no fue problema para el astro argentino que aportó para su club tres goles en la importante victoria en Sevilla, por la fecha 28 de la Liga de España.
El Barcelona consolidó aún más su liderato con una contundente victoria 1-4 en el estadio Benito Villamarín ante el Real Betis, en un partido en el que hizo valer la calidad de Leo Messi, que firmó tres goles, el último espectacular, ante un rival que peleó hasta que se vio incapaz de remontar.
El Barcelona, a falta de diez partidos para que concluya la Liga, lleva diez puntos de ventaja sobre el segundo clasificado y parece que tiene ya el título en el bolsillo, mientras que el Betis deberá aún luchar mucho por seguir en la apretada pelea por estar la próxima temporada en competición europea.
Tenían los azulgranas una buena oportunidad de irse al parón de la Liga, si ganaban en Sevilla, con una magnífica renta de diez puntos sobre el Atlético de Madrid, que había perdido el sábado en San Mamés, y paliar posible 'efecto Zidane' del Real Madrid, al que deja a doce puntos a falta de diez jornada para que concluya el torneo.
El Betis también tenía la buena oportunidad de quitarle el séptimo puesto al Valencia, que no había pasado del empate en Mestalla ante el Getafe, en esa apretada lucha por los puestos europeos.
La visita del sólido líder de la Liga no cambió nada la filosofía que quiere Quique Setién para su equipo, la de ser protagonista con el balón en su poder, y así arrancó el partido, en el que el Barça tuvo que recular ante la iniciativa rival y Jesé Rodríguez no llegó por poco a un balón con mucho peligro a los trece minutos de juego.
Pero al Barcelona le cuesta poco crear peligro y en la primera ocasión que tuvo hizo gol, rebasado el cuarto de hora, cuando una falta en la frontal del área fue perfectamente aprovechada por el de siempre, Leo Messi.
El argentino mandó el balón a una escuadra y festejó así que, con 674 partidos oficiales como barcelonista, iguala en esa estadística a Andrés Iniesta y ya solo tiene por delante a Xavi Hernández (767).
Los buenos propósitos de los locales se vieron truncados pronto y los visitantes empezaron a convertirse en protagonistas pero no sin trabajarlo a fondo ante las ganas y el ímpetu verdiblanco por recobrar otra vez la igualada.
El equipo de Ernesto Valverde tuvo que mostrar sus recursos defensivos para mantener la renta ante los intentos béticos, como en un remate del mexicano Andrés Guardado que se le fue demasiado cruzado, aunque también el uruguayo Luis Suárez falló una ocasión muy clara para poner el 0-2.
El que no falló fue Messi en el minuto de prolongación del primer período que dio el colegiado Ricardo de Burgos Bengoetxea y logró el segundo gol, que dejó el partido muy encarrilado para los suyos en la segunda mitad.
En la reanudación, el Betis volvió a salir con ganas en busca de marco del alemán Marc-André Ter Stegen, pero también eso le dio espacios al Barcelona para montar contragolpes.
Con esa disposición sobre el terreno podía pasar cualquier cosa, que la formación verdiblanca se metiera en el partido con un tanto o que el equipo azulgrana lograra el tercero, lo que estuvo muy cerca de hacer Luis Suárez, pero volvió a fallar solo ante el meta Pau López en el minuto 61, aunque el error lo palió muy poco después con un tanto que dejó el encuentro muy cuesta arriba para los locales.
El 0-3 llegó con media hora de juego por delante y un partido que parecía muerto, aunque Loren Morón, que salió en la segunda parte, quiso darle algo de emoción, pero su tanto llegó tarde (min.82) y Messi hizo su triplete después con un golazo espectacular, además de que un poste evitó que marcara el cuarto en la última jugada del partido.