"Cuando dejé el Mónaco por el Barça (2007) evolucioné muchísimo en tres años en Cataluña", declaró el centrocampista, de 29 años, en una entrevista publicada este lunes por el diario ‘L'Équipe' en la que confesó que sin el Barça no habría llegado a ser el jugador que es hoy en día.
Touré reconoció que tuvo "la suerte de dar con un gran entrenador como Frank Rijkaard, quien le ayudó a progresar.
"Durante tres meses y medio, cuando el resto de jugadores estaban con su selección, me hizo trabajar tácticamente porque era un poco desordenado. Me enseñó videos, me hacía entrenamientos tácticos para que aprendiera a pasar de volante libre detrás de los atacantes, como en Mónaco, a relevo delante de la defensa", confesó.
El internacional marfileño precisó que también le ayudo a mejorar futbolísticamente el estar rodeado de jugadores de la talla de Edmilson, Deco, Iniesta o Xavi. "Progresaba con solo mirarles", añadió Touré.
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No obstante, Touré decidió cambiar del Barcelona al Manchester City en 2010, para crecer a la vez que el renovado club inglés en el que también militan los argentinos Carlos Tévez y Sergio Agüero.
"Sin ser pretencioso, pero sin esconder la cabeza, muchas cosas se construyeron en el City tras mi firma. Por eso quise ir a ese club, par formar parte de su historia. En Barcelona, la historia ya está escrita. Ha habido Cruyffs o Guardiolas antes que yo. Sin embargo, en el City, puedo escribir la historia del club. Estoy seguro de que el día que sea un anciano, seguirán hablando de mí", señaló Touré.
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El medio centro defensivo cree que el Manchester City, vigente campeón de la Premier League, necesita constancia y buenos resultados en Europa par situarse al nivel de clubes como Real Madrid o FC Barcelona, a los que se refiere constantemente como sinónimos de éxito.
"También tenemos que poder contar con todos los jugadores durante la temporada. Los Xavi, Iniesta o Fábregas del Barça no se lesionan a menudo. Lo mismo ocurre con Ronaldo en el Real Madrid. Nosotros, cuando perdemos dos o tres jugadores importantes durante un mes, se vuelve un poco inquietante...", reveló el compañero de los españoles David Silva y Javi García.