Un padre de familia que manejaba una cuatrimoto se vio sorprendido por la inesperada visita de una gran araña sobre el motor. Bajó la marcha, descendió y empezó a grabar con su celular. Hasta ahí todo bien.
La situación se tornó aterradora cuando la araña empezó a caminar hacia el manillar del vehículo. Llegó a un punto en que no tuvo por dónde más moverse y saltó frente al hombre, que brincó tanto o más que el animal para poder liberarse. Por supuesto, entre gritos y una que otra grosería.
La extraña situación en la que nadie quisiera estar ocurrió en Australia , donde recientemente se vivió una invasión de millones de arañas que han salido de sus madrigueras debido a los aguaceros.
Expertos consultados por The Sun explicaron que las arañas cazadoras se sienten atraídas por las vibraciones, de ahí a que esta estuviera tan cómoda en el motor del vehículo.
No tejen telarañas, pero sí tienen veneno que inyectan a sus víctimas para someterlas, aunque la sustancia no es mortífera para los seres humanos.
