El rinoceronte negro está en vías de extinción y tan solo quedan unos cuantos miles de ejemplares en el mundo.
Por eso se recibe con felicidad la noticia del nacimiento de una cría de rinoceronte negro. Bakhita, la mamá, se ha dedicado con esmero a levantar a su pequeña, en el zoológico australiano de Taronga.
Sabi Star ya tiene un mes y se encuentra en buen estado. Es segura, curiosa y ha seguido el ejemplo de su madre. Además, se divierte cruzando charcos de lodo.
Con esta cría nace también una nueva esperanza de conservación.