Justin Kboylka es el criador de serpientes que accidentalmente creó una pitón con unas extrañas marcas que parecen caras sonriendo.
Este hombre de Georgia, Estados Unidos declaró para United Press International que había estado tratando de perfeccionar por años un patrón diferente para sus pitones albinas.
Confesó estar feliz por este "accidente" y dijo que probablemente solo una de cada 20 serpientes nacerían con el particular patrón.
Agrega que es poco probable ver estos símbolos de caritas sonrientes en reptiles salvajes.
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El criador vendió una de las extravagantes serpientes por 6.000 dólares (un poco más de 21 millones de pesos). En la página de Facebook enseña más reptiles con colores brillantes y marcas extrañas.
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