La gran esperanza en el Reino Unido con la vacuna contra el COVID-19 también tiene a la expectativa a familias colombianas radicadas en Inglaterra.
Es el caso de Carla Lindarte, una bogotana que vive hace 8 años en Londres y quien habló con Noticias Caracol sobre lo que significa la aprobación de lavacuna de Pfizer en ese país y que sean sus habitantes quienes la estén recibiendo primero.
“En un país que es tan tradicional, en donde todo se demora tanto en estar aprobado, que así tan rápido hayan aprobado una vacuna es muy positivo y hay mucha gente emocionada al respecto, pero al mismo tiempo hay un poquito de miedo”, asegura.
Sobre cuándo será el turno para ella y su familia, señala que todavía es incierto.
“Están empezando con las personas mayores, las personas de riesgo, las que trabajan en la parte de salud. Nosotros creemos que para las personas más jóvenes se va a demorar mucho más. Dicen también que han mandado como una primera ola de vacunas, pero todavía faltan muchas más para cubrir a toda la población y no se sabe cómo van a llegar”, subraya.
Lo que sí es seguro es que ella está dispuesta a vacunarse, al igual que sus seres queridos.
“Sí, está la posibilidad y si uno ve que no hay reacciones secundarias muy terribles, porque todavía no se sabe cuáles son las reacciones secundarias, nosotros estaríamos dispuestos a vacunarnos”, manifiesta.
De momento, aún no es hora de bajar la guardia, pues hasta mediados del próximo año se espera que el antídoto llegue a buena parte de la población.
“Es muy difícil saberlo, pero la gente está diciendo que más o menos en el próximo verano se va a tener muchos más sitios de vacunación. También están diciendo que como hay dos tipos de vacunas, la de Pfizer y la de la Universidad de Oxford que ya está a punto de ser aprobada, dicen que son muy diferentes y podrían ser complementarias, entonces va a ver muchas posibilidades de que la gente se vacune”, agrega.
Carla y su familia han seguido con responsabilidad las medias del gobierno de Inglaterra, continúan trabajando desde la casa y lo harán por siete meses más.
“En la empresa donde yo trabajo nos dijeron que de ahora hasta julio no podemos ir a la oficina y a partir de julio ellos esperan que esa vacunación esté más asequible para todo el mundo y que la gente podría muy despacito volver a trabajar”, asegura.
Aunque la vacuna ya está allá, seguirán teniendo los cuidados para evitar el virus y volver de nuevo a la normalidad de sus vidas.
