Creyó que el vecino había matado a su gato y se vengó a martillazos

La mujer desmembró el cuerpo del sujeto y lo llevó a varios kilómetros de distancia para deshacerse de él, pero un perro puso al descubierto su crimen.

El homicidio se registró en el distrito de Kirov, San Petersburgo.

La sospechosa, de 41 años, acusó al hombre con el que compartía el piso de matar a su gato.

Furiosa tomó un martillo y asesinó a golpes a su vecino de 39 años. Luego tomó una sierra, lo desmembró y lo puso en varias bolsas plásticas, informó la Policía rusa.

Autoridades informaron que hizo varios viajes en un minibús para arrojar los paquetes a tres millas de donde vivía y luego les prendió fuego.

Sin embargo, un hombre y su perro encontraron las bolsas y cuando la Policía verificó su contenido encontró restos humanos, informó el diario Komsomolskaya Pravda.

La sospechosa fue detenida luego de que las autoridades encontraran rastros de sangre en el piso donde vivía con la víctima.

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