En España, una mujer de 84 años pudo cerrar el doloroso capítulo que la Guerra Civil causó en su familia. Este sábado recibió los restos de su padre, un hombre de 29 años que murió fusilado por fuerzas franquistas pocos días después del estallido de la violencia, la cual dejó más de 110 mil desaparecidos.
Entre aplausos y lágrimas, a Rosa María Insúa le entregaron los restos de Eugenio.
Nunca lo conoció y lo único que sabía por registros oficiales era que él había desaparecido en la Guerra Civil, una versión que nunca creyó. Sus hijos la apoyaron en esta cruzada.
La Asociación de Recuperación de la Memoria Histórica le ayudó a desenmarañar el pasado y en septiembre de 2020 hubo una luz en el camino con el hallazgo de un anillo, la alianza de matrimonio de Eugenio Insúa.
Era la única pertenencia que confirmaba el inevitable final que tuvo este hombre, a quien fuerzas franquistas fusilaron en 1936.
En una ceremonia sentida y solemne, Rosa pudo sostener los restos de su papá, al que identificaron, junto con otras 16 personas, en una rigurosa exhumación de una fosa sin nombre en un cementerio segoviano.
Un anhelo truncado por la violencia que cercenó la vida de Eugenio, cuya memoria ahora sí descansa en paz.
