"Queremos que salga algo bueno de todo esto, que la gente adquiera conciencia”, dijeron sus familiares.
Madison Coe decidió entrar al baño para ducharse mientras usaba el celular. Sin embargo, al quedarse sin batería, no tuvo en cuenta lo peligroso que era ponerlo a cargar.
Su padre, como tardaba en salir, le golpeó en la puerta. No respondió, así que, desesperado, derribó la chapa y la encontró desmayada.
La llevaron al hospital, en Lovington, Nuevo México, pero no pudieron salvada.
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"Ella era muy inteligente, una muy buena estudiante en la escuela, simplemente amaba la vida", dijo a la cadena KBCD la abuela de la menor, Donna O'Guinn.
Al parecer, el celular conectado al cargador cayó al agua produciéndole una fatal descarga.
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“Las pruebas iniciales muestran signos compatibles con una electrocución”, indicaron los forenses. La menor tenía signos de quemaduras en las manos.
Menores de edad, Nuevo México, Madison Coe, Lovington, accidentes caseros, teléfonos celulares