Más de 400 madres en Brasil comparten la misma tragedia: sus hijos están creciendo con ese síndrome congénito.
Han pasado 3 años desde que el virus del zika se hizo sentir en todo el mundo y ahora estas mujeres sienten que, tanto ellas como sus hijos, han quedado en el olvido.
Además de apoyarse entre sí, las madres de la "generación zika" luchan para que el Gobierno no las ignore, buscan políticas incluyentes dirigidas a las personas con discapacidades y acceder a beneficios a los que tienen derecho por ley.
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