Expertos quedaron en ridículo por un descuido. Al principio, el pequeño amante de los dinosaurios no fue tomado en serio.
Charlie, quien padece síndrome de Asperger, descubrió que una figura de la exposición estaba mal clasificada.
El niño vio que la identificación grafica del oviraptor había sido confundida con la de un proceraptops. El menor explicó “Vi una comparación del dinosaurio, y observé que decía Oviraptor, pero la silueta no correspondía. Entonces le dije a un empleado”.
El síndrome de Asperger es una enfermedad dentro del espectro del autismo. Se caracteriza por alteraciones en la interacción social, dificultades en la comunicación y un rango de comportamientos e intereses repetitivos.
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El suceso ocurrió el pasado 21 de julio en la muestra nocturna llamada “Caza de dinosaurios”. Mientras los otros menores se encontraban en actividades recreativas, Charlie estaba leyendo los carteles explicativos de cada uno de los especímenes.
Los padres del pequeño Charlie creyeron que se trataba de una broma, pero se llevaron una gran sorpresa cuando el museo mediante una carta admitió su error e hizo la corrección.
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“Charlie ama sus dinosaurios. Él le encanta la paleontología, y desde los 3 años comenzó a leer enciclopedias sobre el tema”, dijo su madre Jade.
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