Un niño de 2 años murió después de consumir fentanilo que pertenecía a su madre. La mujer estaba dormida cuando sucedió este infortunado hecho.
Lauren Baker, de 33 años, admitió ante la Policía de Ludlow, Estados Unidos, que obtuvo el opioide, altamente adictivo, el pasado fin de semana con el cheque de estímulo económico que otorga el gobierno.
Luego dijo que “tomó una inyección” de fentanilo antes de quedarse dormida. Su hijo comió un poco de la droga que estaba en el bolso.
Cuando Baker se despertó, encontró su cartera vacía y su hijo no respiraba. El padre del menor llamó a la Policía al llegar a la casa.
Cuando las autoridades arribaron a la vivienda encontraron al niño en paro respiratorio . Fue trasladado de urgencia a un hospital en Cincinnati, donde lo declararon muerto.
De acuerdo con la Policía de Ludlow, cuando los agentes llegaron a la casa descubrieron la sustancia esparcida en una cama, así como también envases vacíos de Narcan , un medicamento para bloquear los efectos de los opioides.
Lauren Baker enfrenta cargos de asesinato, importación y tráfico de una sustancia controlada. Permanece recluida en un centro de detención del condado de Kenton.
Si es declarada culpable de asesitano, la mujer podría enfrentar hasta una pena de 50 años de prisión.
