Pese al riesgo, el uniformado se detuvo, se bajó del carro y envolvió al animal en una manta. Luego fue a buscar ayuda.
Una acción que muchos valoran ya que un segundo atropellamiento era inminente.
Pese al riesgo, el uniformado se detuvo, se bajó del carro y envolvió al animal en una manta. Luego fue a buscar ayuda.
Una acción que muchos valoran ya que un segundo atropellamiento era inminente.