Posteriormente una empleada del servicio de limpieza encontró el cadáver del agente, que supuestamente se habría quitado la vida con su revolver de servicio.
El agente trabajaba con la unidad antiterrorista del Servicio Nacional de Inteligencia (EYP), según informaron los medios griegos.
En los últimos años, se ha producido un gran aumento del número de suicidios en Grecia, que antes de la crisis era uno de los países europeos con menor incidencia de este tipo de muertes.