Un conductor borracho, que manejaba en contravía por una vía de Ecuador, atropelló a un peatón y, sin que alguien pudiera detenerlo, siguió su camino hasta estrellarse violentamente con una camioneta, hecho que le causó la muerte de inmediato.
Los ocupantes de otro vehículo decidieron grabarlo al verlo ir en sentido contrario en el otro carril, sin imaginar que serían testigos de cómo arrollaba a un inocente en la carretera y seguía de largo sin importarle los gritos de quienes iban tras él exigiéndole que se detuviera.
Llamaron a la policía, le dieron las placas del vehículo que iba en contravía y advirtieron que había una persona herida por la imprudencia del hombre.
Más de una hora después, el conductor borracho falleció al estrellarse de frente con una camioneta.