Decenas de conductores viven todo un viacrucis para sacar sus vehículos de los patios en Bogotá.
Con turno en mano, inician los trámites en Paloquemao para pagar los partes, que están alrededor de $400.000.
“Los dan a las nueve y usted termina entrando a las dos de la mañana”, dice uno de los conductores que quiere recuperar su vehículo.
Cuando por fin pagan, se desplazan a los patios de Álamos, adonde llegan en la madrugada y hacen filas de varios metros y con nada de distanciamiento social, pese al riesgo de contagio por el coronavirus. Además, algunos no usan bien el tapabocas mientras aguardan.
No solo deben cancelar el comparendo, también deben dar lo del servicio de la grúa ($150.000) y los costos del parqueadero.
“Tienen que venir a dejar acá un mes de trabajo, mucha gente se tiene que endeudar”, dice uno de los trabajadores de los patios.
Los conductores consideran injusto lo que deben hacer y sostienen que es “un negocio redondo” de las autoridades.
