Ratificación del Acuerdo de Escazú y prohibición del fracking, proyectos hundidos en el Congreso

Algunos parlamentarios señalan que extrañamente Colombia, donde más matan líderes, es uno de los países de América Latina que no ha revalidado el pacto.

Finalizó el penúltimo ciclo legislativo en Colombia y fueron varios los proyectos ambientales que no lograron ser aprobados, entre ellos, la prohibición del fracking y la ratificación del Acuerdo de Escazú.

El Congreso de la República le dijo no a la prohibición del fracking en el país. La falta de quórum y tiempo sepultó el proyecto en las comisiones quintas de Senado y Cámara.

De los 20 congresistas que debían asistir, solo 9 se presentaron a la votación. Los ausentes fueron:

  • 2 representantes del partido de la U
  • 4 representantes del Centro Democrático
  • 2 representantes de Cambio Radical
  • 2 representantes conservadores
  • 1 de Opción Ciudadana

Ambientalistas, quienes han luchado por años para prohibir esta práctica que, según argumentan, afecta al medio ambiente y las comunidades, rechazaron el hundimiento de la iniciativa, que contaba con el apoyo de más de 45 congresistas de diferentes colectividades.

Es vergonzoso que, en medio de un paro nacional y ante la evidencia científica que demuestra los riesgos e impactos que tiene esta práctica, y en plena crisis climática, le sigan dando la espalda al país y que sigan aplazando”, dijo Carlos Andrés Santiago, de la alianza Colombia Libre de Fracking.

ACUERDO DE ESCAZÚ

Otro de los proyectos que no sobrevivió fue el que ratificaba el Acuerdo de Escazú.

Con esta iniciativa se buscaba que el país hiciera parte formalmente de este acuerdo, que pretende garantizar la implementación plena y efectiva, en América Latina y el Caribe, de los derechos de acceso a la información ambiental, participación pública en los procesos de toma de decisiones ambientales y acceso a la justicia en esos mismos asuntos.

“El acuerdo fue firmado en el 2018, lo firmaron 23 países, lo han ratificado 12 países en sus congresos y, curiosamente, Colombia, en donde más matan líderes, es uno de los países en América Latina, extrañamente, que no ha ratificado ese acuerdo en su congreso”, señaló Antonio Sanguino, senador de la Alianza Verde.

El Gobierno nacional respondió a las críticas.

“Frente al proyecto de Escazú, fue un proyecto que no solamente radicó el Gobierno nacional, sino que se radicó con mensaje urgencia, lo que mostraba la importancia para el Gobierno de que ese tratado fuera ratificado”, sostuvo Daniel Palacios Martínez, ministro del Interior.

El balance del Gobierno en este ciclo legislativo da cuenta de 24 proyectos aprobados, entre ellos figuran la cadena perpetua, la reforma a la justicia y la creación de nuevos delitos ambientales.

"