En caso de que no sean aptos para el consumo humano, deben destinarse para animales. En Colombia, anualmente se botan 9,7 millones de toneladas de comida.
A Corabastos ingresan al día aproximadamente 9.500 toneladas de alimentos, pero 113 de estas pueden terminar en la basura, por eso se busca que comercializadores y compradores se concienticen de aprovechar al máximo los productos y que donen los que no puedan vender.
Según Josefina Nonato, coordinadora del Banco de Alimentos de Bogotá: “hemos logrado salvar a la fecha más de 5.800 toneladas de alimentos que en vez de ir a un contenedor de basura fueron a un comedor que atiende población vulnerable”.
La ley establece que la Comisión Intersectorial de Alimentos tiene seis meses para diseñar la política que obligue a los supermercados, plazas de mercado, restaurantes, entre otros, a donar a organizaciones sin ánimo de lucro para que los productos lleguen a los más necesitados del país.