"Es fundamental una buena alimentación rica en frutas y verduras que contengan gran cantidad de nutrientes y antioxidantes”, explica una médica familiar.
- Se recomiendan productos como queso, zanahoria, albaricoque y pescado por ser ricos en vitamina A.
- El coco, el germen de trigo, los berros y los frutos secos por ser fuente de vitamina E.
- Y la guayaba, el kiwi, la naranja, el perejil, el brócoli y las coles de bruselas por tener un alto contenido de vitamina C.
Igualmente se aconsejan aquellos alimentos que aportan zinc como huevos, ostras, semillas de calabaza y ajonjolí.
Cebolla, banano, nueces del Brasil y champiñones son claves porque dan selenio.
"Es indudable que el control del proceso de envejecimiento debe iniciar desde la juventud, pero sin embargo nunca es tarde”, dice Claudia Delgado, médica familiar.
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Otros alimentos que contribuyen a retardar este proceso natural son el té verde, la cúrcuma y el cacao.
"Además de alimentarse bien hay otros hábitos de vida esenciales como son, primero que todo, el ejercicio y dormir bien”, precisa Delgado.
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