Rosa y Catalina tienen en común que sufren enfermedades catalogadas como autoinmunes, complejas en su tratamiento-
La primera padece el síndrome de Sjögren. "Empezó como durmiéndome los dedos con una rasquiña y fue avanzando. El médico neurólogo me dijo que era irreversible", explica Rosa.
Por su parte, Catalina lleva cuatro años diagnosticada con lupus. Hoy tiene afectados los riñones. "Fue durísimo para mí. El medico tuvo que darme medicamentos especiales", relata Catalina.
Las enfermedades autoinmunes demandan medicamentos de alto costo. Los pacientes, como es lógico, buscan ser protegidos por su sistema de salud. Sin embargo, en el caso de Rosa, un medicamento, Dimar 200, que se le viene suministrando desde hace 2 años, no aparece en las litas del Invima.
El caso de Catalina también es delicado. Fue formulada en febrero de su enfermedad y apenas medio año después tiene el medicamento en sus manos.
¿Qué está impidiendo que los médicos firmen las fórmulas de sus pacientes con estas medicinas si algunos de estos enfermos estaban siendo tratados con ellos? La respuesta es la resolución 5521 expedida en diciembre del 2013.
La norma es clara: se prohíbe autorizar medicamentos por parte de las aseguradoras que no tengan aprobación Invima para determinada indicación.
El médico Edwin Jáuregui explica: "Teníamos un grupo de pacientes que no es nada despreciable el número. A raíz de esta resolución las aseguradoras le hacen sabe, por medio de una carta a la persona que ya no le van a dar el medicamento por no tener aprobación Invima".
El cuerpo médico dice sentirse con las manos atadas. Si formulan estas medicinas efectivas que no están aprobadas por el Invima incurrirán en el delito de peculado, y sancionados según el artículo 399 del código penal, que reza: "incurrirá en prisión de 16 a 54 meses, multa de 13.3 a 75 salarios mínimos legales mensuales vigentes, e inhabilitación para el ejercicio de derechos y funciones públicas por el mismo término."
"Ya hemos tenido varios casos, en una oportunidad uno de estos pacientes esperando el caso se nos murió" dice Jáuregui.
En medio de la difícil situación, Invima dice que este problema lo tiene que resolver el Ministerio de Protección Social. La directora de medicamentos de la cartera de Salud, Nancy Rocío Huertas, explica la visión de la entidad: "la preocupación del Ministerio es que hoy los usuarios estén reclamando el uso de medicamentos que no tiene indicaciones aprobadas. Como esas indicaciones no han demostrado su eficacia en un tiempo corto no vengan a pedir interesados por los efectos adversos secundarios y negativos para su estado de salud."
La difícil situación muestra la urgencia de una evaluación de la norma para brindarles la protección en salud a los pacientes colombianos.
Updated: febrero 03, 2015 06:55 p. m.