A pesar del confinamiento estricto que se decretó el pasado fin de semana en el Caucapara contener los casos de coronavirus COVID-19, cientos de habitantes del municipio El Patía celebraron un carnaval. La indisciplina social crecem mientras que la crisis hospitalaria no cesa.
Las autoridades, en conjunto con la Fiscalía General de la Nación, trabajan con el objetivo de establecer la figura de extinción de dominio para los inmuebles en los que se realizan fiestas clandestinas, que son focos de propagación del coronavirus COVID-19.
“Necesitamos comprender que este problema nos conecta a todos y a todos nos incumbe. Si los alcaldes no toman decisiones severas para controlar la guachafita en los campos y municipios, tendremos una grave situación y no podremos superar este pico de pandemia”, indicó Óscar Ospina, secretario de Salud de Popayán.
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Mientras que las fiestas siguen, las autoridades de salud continúan advirtiendo sobre el aumento de contagio de casos de coronavirus.
“Hemos tenido un incremento de casos positivos. El 49% de los que ingresan son de Popayán y el 51% restante son del departamento”, aseveró Shirley Albor, subgerente científica del Hospital San José de Popayán.
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El pasado fin de semana se impusieron 67 comparendos a las personas que tuvieron comportamientos contrarios a la convivencia.
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