En la madrugada de este jueves, delincuentes incendiaron dos vehículos de maquinaria amarilla, en el norte de Tuluá , dentro de un predio que le pertenece a el exalcalde de este municipio Gustavo Vélez, quien afirma que ha sido víctima recurrente de amenazas por extorsión y temas políticos.
“Han amenazado nuestras instalaciones, han amenazado las obras en las que estamos trabajando. Dicen que van a asesinar los trabajadores de las obras, afortunadamente ayer quemaron fue solo las máquinas”, dice Vélez.
Es una problemática que toma fuerza nuevamente. En los últimos días también llegó un comunicado por parte de una banda denominada La oficina de Tuluá a varios empresarios y comerciantes, en que les piden el 10% de sus utilidades.
“Ha venido afectando a diferentes empresarios, comerciantes, profesionales, también a personas de pequeños negocios. Esta es una actividad que ha sido denunciada”, indica José Martín Hincapié, personero de Tuluá.
Incluso, algunos periodistas que han denunciado esta problemática debieron salir del país. Uno de ellos es Roberto Posada.
“Esta semana recibí una nueva amenaza, en la que se me dice que él ya sabe que estoy por fuera pero que tenga mucho cuidado con lo que estoy publicando”, dice Posada.
Ante las más recientes denuncias y el delicado panorama que vive el municipio, las autoridades anunciaron que aumentarán la presencia de la fuerza pública e implementarán medidas.
Quien colabore con información que permita dar con el paradero de cabecillas e integrantes de estas bandas delincuenciales podrá recibir una recompensa de hasta 5 millones de pesos.