Controversia en Medellín por curso de yoga y manejo de las emociones para agentes del Esmad

La estrategia, anunciada por la gestora social de la ciudad, consiste en talleres que se realizan en grupos de 30 personas y busca un mejor proceder de los uniformados.

La administración municipal espera que 300 policías vivan esta experiencia.
Alcaldía de Medellín

La Alcaldía de Medellín dio a conocer este miércoles que agentes del Esmad están recibiendo cursos de yoga y manejo de las emociones, “con el fin de darles herramientas de manera que ellos antes de estar en una marcha, estar en contacto con los ciudadanos, puedan tener un control total de sí mismos”, explicó la gestora social y primera dama, Diana Osorio.

Los talleres se realizan en el Orquideorama del Jardín Botánico y Plaza Mayor con equipos de 30 personas para garantizar el distanciamiento. La Alcaldía manifestó que se espera que unos 300 policías vivan la experiencia.

“Esta actividad lo que pretende es alcanzar unas herramientas para aprender a transmutar las emociones, más que controlar y reprimir es aprender a transmutarlas. La persona va a tener mucha más capacidad de elegir conscientemente cómo reaccionar y no reaccionar de forma inconsciente”, detalló Felipe Zapata, mentor en Meditación y Mindfulness y encargado de dictar los talleres llamados Karpay.

Sin embargo, la iniciativa desató una polémica y algunos ciudadanos tildaron al alcalde Daniel Quintero de “oportunista” por hablar de este tema, en vista de los hechos ocurridos en Bogotá donde murió un hombre por un caso de brutalidad policial.

Otros se mostraron en desacuerdo con la iniciativa y manifestaron que en lugar de yoga y manejo de emociones, deberían brindarles a los uniformados formación en derechos humanos.

“Los abusos policiales son un problema psicosocial, no únicamente de manejo de emociones. Para esto hay profesionales con bases científicas que pueden dar respuestas claras y efectivas”, escribió Nita Caro en Twitter.

Por su parte el mandatario, aseguró que en Medellín se adelantará un piloto de un nuevo modelo de vigilancia más humana.

“El uso de la fuerza debe ser proporcional y estar vigilado. En Medellín compramos 1.644 cámaras de cuerpo para uniformados que permite monitorear sus acciones desde la Secretaría de Seguridad. En noviembre seremos el piloto nacional de un nuevo modelo de vigilancia más humana”, señaló.

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